Con la presencia del General de Ejército Raúl Castro Ruz, primer secretario del Comité Central del Partido y Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, dio inicio este lunes el desfile en la Plaza de la Revolución José Martí, en conmemoración por el Día Internacional de los Trabajadores.
Cincuenta mil jóvenes encabezan la marcha del pueblo trabajador en la capital, que este 1ro. de Mayo está dedicado a ellos, presente y futuro de la Patria.
Las conquistas sociales alcanzadas por la Revolución, la continuidad hacia el futuro, los retos de crear una sociedad más justa, próspera y sostenible, motivan a los cubanos que por miles desfilan por las principales plazas y parques del país.
Homenaje a Fidel, artífice de la Cuba de hoy; y al Che, en el aniversario 50 de su caída en combate; trinchera para defender la soberanía y reclamar el cese del bloqueo económico, comercial y financiero contra nuestro país, y la devolución del territorio que ocupa la ilegal base naval estadounidense; todo eso es este desfile, que convoca a diferentes generaciones de cubanos.
Un primero de mayo que yo cubana, en Cuba, de 51 años y acostumbrada a las marchas, desfiles actos políticos quedé asombrada por la maravillosa disciplina,organización y sobretodo la gran participación del pueblo en apoyo a nuestro proyecto social socialista , a nuestra revolución y sus líderes, más cuando este fue el primero sin la presencia- física -de Fidel- porque presente siempre estará-. Es bochornoso que un grupo de medios de prensa extranjeros dedicaran la atención a un hecho tan insignificante como alguien que por unos pocos dólares y mucho más atecedentes que lo clasifican como un común delincuente, saliera en solitario con una badera norteamericana, porqué no muestran los miles de cubanos con baderas y pancartas en apoyo a Raúl, a la revolución, a los cientos de extranjeros incluso norteamericanos que también participaban en apoyo a nuestro pueblo revolucionario, en todo lo largo y ancho de nuestra isla, no solo en la plaza, y porque no los actos en protestas en otros países contra sus gobiernos y gobernantes en los que participaron cientos de manifestantes, no, el chow del «payaso» en Cuba era más atrayente para este grupo de periodistas baratos prestados para desprestigiar la obra y la unidad de toda una nación en pos de un proyecto social justo como ningún otro.