Por primera vez en estos años de la Revolución nuestro invicto Comandante en Jefe Fidel Castro no acompaña al pueblo en la conmemoración internacional del proletariado
Sin embargo, a los antillanos nos sobran razones para ir a la Plaza. En nuestro caso no se tratará de protestas ante despidos masivos, ni habrá manifestaciones en reclamo de derechos laborales, ni exigiremos tratos igualitarios respecto a sexo, origen étnico y condiciones de trabajo seguras. Aquí la realidad es diferente.
No somos la prole que dejó su vida en los campos durante la lucha insurreccional. No. También es cierto que no somos la gloriosa generación del centenario que no dejó morir al Apóstol de la independencia, entregando su sangre en ofrenda ante el altar de la patria. No somos los imberbes corajudos que subieron a la Sierra Maestra dispuestos a darlo todo por liberar a Cuba del yugo de la tiranía.
Tampoco somos la descendencia casi niña que creció de prisa desandando cada oscuro y apartado rincón de Cuba, farol y cartilla en mano, extirpando para siempre de nuestro territorio el tumor del analfabetismo, desafiando a bandidos, traidores y vende patrias, sin temor a morir como Conrado Benítez y Manuel Ascunce.
La misma que no temió al cañón y la metralla en las arenas de Girón, para no volver ya más al oprobio y al horror.
No nos ha tocado otro sacrificio que el de ser fieles y defender lo que es nuestro. Pero no somos diferentes, esta es nuestra herencia, un legado que costó muy caro, un sendero que costó sangre, dolor, angustia.
Qué viles traidores seríamos si olvidáramos la historia, si la vendiéramos o simplemente la cambiáramos por ilusiones vanas. ¡Cuba es nuestra y no renunciaremos a defenderla!
Si nuestro enemigo propusiera olvidar el pasado, no encontrará un pueblo dispuesto a entregar su estirpe. No caeremos en las trampas con que intentan detener los procesos democráticos y progresistas en América Latina. Como dijera Martí: “De pensamiento es la guerra mayor que se nos hace, ganémosla a pensamiento”.
Y en esta contienda los trabajadores espirituanos tenemos una posición de vanguardia este Primero de Mayo: Primero Cuba. Como flores germinarán banderas, rosas blancas. Otra vez podrá sentirse todo el aroma de los cedros de la Patria, un torbellino de nostalgias hecho canción, otra vez el Gigante será brisa fresca en el horizonte, amanecer, semilla: ¡vida!
Cada Historia tiene su Tiempo por ello las fechas (ese engorro a memorizar) son tan importantes por fundamentales
Cuanta razon tiene usted amigo , no somos esa generacion que usted menciona , pero somos esta la de hoy la QUE tambien jugamos el papel que nos toca , los trabajadores de la salud mantendremos en esa plaza el primero de Mayo como diria la poeta carilda oliver Que muerto mas vivo eres Y QUE MUERTO MAS VIVO SERA NUESTRO INVICTO COMANDANTE ,PORQUE TU ERES FIDEL YO SOY FIDEL EL ES FIDEL TODOS SOMOS FIDEL Y DONDE QUIERA QUE SE ESTE SALVANDO UNA VIDA POR NUESTROS PROFESIONALES ESTA FIDEL ,PORQUE QUE ESTA PROVINCIA TENGA HOY 1.54 DE MORTALIDAD INFANTIL ESTA FIDEL Y YO LO VEO ASI CABALGANDO ETERNAMENTE CON SU PUEBLO CON SUS TRABAJADORES AGRADECIDOS QUE SIEMPRE LO ACOMPAÑAREMOS Y NUNCA LO DEFRAUDAREMOS