La conquista de Raúl Fernández Álvarez: 41 años dedicados a la informatización de la energía eléctrica
Quién sabe si lo iluminaron los siglos de historia guardada en la torre de la Iglesia Mayor o, definitivamente, heredó la inteligencia paterna que había encendido las primeras luces en Tunas de Zaza en la década del 40 del pasado siglo. Lo cierto es que la historia del doctor en Ciencias Técnicas Raúl Fernández Álvarez es la de un científico que es sinónimo de creador.
Tal vez en la escuela Lasalle, de la villa del Espíritu Santo, aquel niño nacido en 1953 comenzó a soñar con números y cálculos. Mas, sería el jarrón que pusieron en sus manos al concluir el preuniversitario el primer reconocimiento a su inteligencia; con ello, descubrió su mayor aptitud.
Usted se graduó de Ingeniería Eléctrica en la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas en 1975, y ubicaron en Trinidad, ¿qué le posibilitó esto?
“Participé en la conexión de Trinidad al sistema eléctrico nacional, que hasta entonces estaba aislada y la alimentación energética funcionaba mediante plantas. Era un pueblo muy pobre, fueron tres años en los que me integré a la vida trinitaria, incluso participé en la creación de los museos que se hicieron en esos años, solo existía el Romántico. Ellos lograron preservar su patrimonio, a diferencia de Sancti Spíritus, donde se asfaltaron la mayoría de las calles empedradas”.
Una mente en continuo crecimiento, un hombre enamorado de la ciencia, dispuesto a conquistarla, aunque se resista. Raúl, el primer campeón nacional de ajedrez por correspondencia, también escaló el título de Maestro Internacional en la misma modalidad en 1984. “Dejé de jugar en los concursos foráneos porque las cartas demoraban mucho, pero en los años 90 participé en los tres primeros campeonatos nacionales y obtuve primer, segundo y tercer lugares. Ya no me gusta tanto jugarlo por correspondencia, porque tú no sabes con quién estás jugando, las computadoras juegan mejor que los grandes maestros”.
¿Cuándo es que inicia el vínculo de su carrera con la informática?
“Mi tesis de graduación consistió en un programa de computación para el cálculo de cortocircuitos en las minicomputadoras que existían en la universidad en aquella época. Al concluir mi servicio social regresé a Sancti Spiritus para cuidar a mi mamá que estaba enferma, y creo que fue en 1978 que asesoré la primera tesis de pregrado. Posteriormente me dediqué a introducir diversos temas de la informática aplicada en Sancti Spíritus, que todavía dependía de Cienfuegos como empresa”.
¿Usted es el creador de General, en qué consiste este proyecto?
“Fue uno de los primeros programas que surgieron para calcular el sistema integral de distribución de la energía eléctrica, había que hacer los cálculos manuales. Digamos, no se puede ir a medir el voltaje de las casas en todo momento, hay que hacer un cálculo en función del consumo que tienen cada una, el circuito, y el transformador, para saber, por ejemplo, si se va sobrecargar la línea. General permite calcular las redes de subtransmisión, distribución primaria, secundaria y alumbrado; como ventaja posibilita que interactúen unos con otros y obtener una visión más completa del conjunto”.
A sus 64 años, la rutina de Raúl Fernández continúa en el sendero de la informatización de los procesos de la Unión Eléctrica con perspectiva nacional. La voz grave y el verbo elocuente destacan circunstancias imborrables, como los viajes hacia Cienfuegos junto a un colega para desde las nueve de la noche y hasta las siete de la mañana hacer el cálculo de las redes de Sancti Spiritus en las computadoras que existían en aquella provincia, matriz de la empresa eléctrica en la región central.
“En aquellos años hicimos una cosa que creo que fue decisiva: establecimos un contacto muy fuerte con los estudiantes de la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas. Recuerdo que en 1988 se expusieron 11 trabajos de tesis en Sancti Spiritus, elevamos mucho el nivel científico de ahí que el territorio comenzara a destacarse a nivel nacional en el área de la informática aplicada a la distribución eléctrica. A principios de los 90 logramos que nos otorgaran una de las dos computadoras que entraron en el país”.
Los poetas hablan de inspiración y musas a la hora de crear, ¿cómo conciben los científicos?
“Muy similar a un poema. Tú tienes una necesidad y surge la inspiración de cómo hacerlo, y como tu pensamiento trabaja continuamente en eso, te surge esa idea casi siempre en el horario que no estás frente a la computadora, vas y la aplicas. Hoy existen programas de factura extranjera que la Unión Eléctrica está valorando importar, pero la licencia de uno puede costar
200 000 dólares, por eso creo que debemos seguir desarrollándonos, independientemente de que se compre alguno.
Asesor de más de 80 tesis y profesor titular de la Universidad de Sancti Spíritus José Martí Pérez, Raúl Fernández es miembro de la Sociedad de Matemática y Computación de la región central que abarca desde Matanzas hasta Camagüey, asociación que le entregó en el 2008 el Premio Relevante Compumat por el Sistema de gestión de redes (SIGERE).
“El padre del proyecto, por así decirlo, era el sistema integral de distribución, surgido y aplicado solo en Sancti Spíritus. Era un conjunto de programas que intercambiaban información, había varios módulos que eran producto de tesis de grado que analizaban determinados aspectos de las redes eléctricas desde el punto de vista de la información; por ejemplo, un módulo que te ofrecía en tiempo real el voltaje de todos los transformadores de la ciudad donde se aplicara y de hecho se aplicó en casi todos los municipios del territorio. Hasta los 90 la mayoría de los muchachos de la ingeniería eléctrica sabían programar”.
¿Qué le ha aportado el magisterio?
“Se no están yendo los doctores, los másteres, y no estamos haciendo mucho para que se queden. Además, llenan a los profesores de una cantidad de papeles espectaculares que afectan el proceso docente.”
De las que películas que vio en la juventud una perteneciente al neorrealismo italiano quedó para siempre en la memoria de Raúl, Rocco y sus hermanos. “Ya no leo como antes, pero en la juventud leí todas las obras de Víctor Hugo, de Émile Zola, la literatura francesa la considero de lo mejor. Después del infarto en el 2014 leí varios libros de Leonardo Padura. Y con todo lo viejo y enfermo que estoy fui al concierto de los Rolling Stones en La Habana.
¿Qué le agradece a Ana Isabel después de 30 años de matrimonio?
“Ella me ayudó mucho con mi madre, que murió en el 2004. Y ha sido muy comprensiva, sobre todo porque a partir del año 2000 que se diseña el SIGERE con carácter nacional, yo llegaba tarde todos los días de mi vida, es el sistema más grande que tiene hoy la Industria Básica. Ya no tengo la responsabilidad de dirigir, pero ellos me siguen llamando para todo. La dirección en Cuba hoy es muy compleja porque requiere demasiadas distracciones que no tienen que ver con su objetivo principal que es la producción”.
Pocas veces en la carrera de un profesional confluyen tantas condiciones para que una idea se convierta en un proyecto que trascienda y se eleve, por encima de las rutas provinciales hasta el epicentro habanero y luego hacia toda Cuba.
En el 2008 el grupo de ingenieros liderados por Raúl Fernández se convirtió en la unidad empresarial de base Aplicaciones de redes, para formar parte de la Empresa Nacional de Tecnología de la Información y la Automática. La entidad espirituana es la única dentro de la Unión Eléctrica que produce software para la automatización de la generación, transmisión, redes y distribución de la energía eléctrica en el país.
Si alguna hora le pareciera infértil a este científico espirituano tiene en la aplicación de la maestría de su hija Ana Carla, licenciada en Meteorología, nuevas razones para dedicarse al estudio, y ayudar como solo saben hacer los padres.
Raúl ha sido una de las personas más importantes en el desarrollo y soluciones para el suministro de electricidad en el país y muy especialmente en nuestra provincia. Es un profesional muy estudioso y actualizado que ha contribuido a la formación de muchos jóvenes profesionales. Ha sido un orgullo y un honor haber trabajado junto a él durante muchos años luchando vs. las incomprensiones y las dificultades. Nuestro reconocimiento más sincero, lo felicito por sus resultados y su vida y le deseo mucha salud para que siga cosechando éxitos.
Tuve el honor de ser tutoreado en mi tesis por Raúl, me xigio al maximo en ella y se lo agradesco por siempre, gran ingeniero, uno de los mejores que he conocido y gran compañero además, honor a quien honor merece, mis respetos y saludos a este gran profesional de la ingenieria y la ciencia cubana,como ya dije, en mi opinión, uno de los mejores de Cuba.Ante él hay que quitarse el sombrero.Saludos amigo espero que contemos con tu presencia muchos años mas.
Excelente persona y profesional. Mis respetos para el profesor Raul.
Merecido homenaje a Raúl, formador de muchos ingenieros eléctricos espirituanos que han sido promovidos a responsabiliades en el nivel nacional, tanto de la UNE como del Ministerio de Energía y Minas. Su inteligencia y perseverencia para lograr sus sueños en el campo del desarrollo de la electricidad, la ingenieria de distribución y la informatización del proceso de distribución en la UNE, dedicándole muchas horas al trabajo en detrimento de la atención a la familia, son dignas de reconocer.
Felicitaciones Raúl y que sigua ayudando y contribuyendo con la estrategia de informatización de la UNE.