El General de Ejército Raúl Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, sostuvo un encuentro este jueves con el Comandante del Ejército de Liberación Nacional de Colombia (ELN), Nicolás Rodríguez, Jefe del Comando Central de esa organización insurgente, y los Comandantes Antonio García y Pablo Beltrán, quienes viajaron a Cuba para sostener intercambios con los dirigentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo (FARC-EP).
En el encuentro con el Presidente cubano se abordó el desarrollo de las negociaciones de paz entre el Gobierno colombiano y el ELN, así como los intercambios, sostenidos en La Habana en días anteriores, entre las FARC-EP y esta organización guerrillera.
La delegación del ELN expresó el agradecimiento a Cuba por su papel como garante de la Mesa de Conversaciones entre el gobierno de Colombia y el ELN, junto a Ecuador, Brasil, Chile, Venezuela y Noruega.
El Presidente cubano reafirmó a los representantes del ELN el compromiso de Cuba de continuar apoyando el proceso de negociaciones que sostienen con el gobierno colombiano para alcanzar una paz estable y duradera en Colombia.
Estuvieron presentes además, los compañeros Bruno Rodríguez Parrilla y Rogelio Sierra Díaz, Ministro y Viceministro de Relaciones Exteriores, respectivamente, e Iván Mora Godoy, garante cubano en el proceso de paz entre el Gobierno de Colombia y el ELN.
Las dos mayores guerrillas de Colombia se sentaron a conversar en La Habana esta semana sobre el proceso de paz que ambas adelantan, en distintas etapas, con el gobierno de Juan Manuel Santos, como una vía para «sumar fuerzas» y ayudar a poner fin a más de medio siglo de conflicto armado en la nación suramericana, reporta el periódico Granma.
«Pese a la disparidad de los avances de las dos mesas de conversaciones entre la insurgencia y el gobierno del presidente Santos, mantenemos objetivos comunes, con caminos diversos pero complementarios», refiere un comunicado conjunto firmado por Timoleón Jiménez, líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), y Nicolás Gabino, jefe del Comando Central del Ejército de Liberación Nacional.
A pesar de compartir el propósito de lograr cambios sociales por la vía armada en Colombia, ambas guerrillas han mantenido históricamente independencia de mando y operaciones, así como divergencias en sus métodos de lucha y formación política.
En noviembre del 2012 las FARC-EP y el ejecutivo colombiano instalaron en la capital cubana una mesa de diálogo que se extendió por cerca de cuatro años y concluyó con la firma de un histórico acuerdo de paz que fue rechazado en plebiscito y luego actualizado por las partes para su aprobación legislativa.
En estos momentos transcurre la implementación de los puntos pactados y la militancia fariana se encuentra agrupada en las llamadas Zonas Veredales, donde se lleva a cabo la dejación de armas y la reintegración de los guerrilleros a la vida civil.
En cambio, pese a largos proceso de negociación previos, la mesa de conversaciones con el ELN se instaló en Ecuador apenas en febrero de este año.
En el inusual diálogo entre la dirigencia de las FARC-EP y el ELN, que se extendió durante esta semana y era observado con atención por el mundo entero por su posible impacto en la búsqueda de la paz, primó el entendimiento, según declararon sus líderes en conferencia de prensa.
«Hubo más coincidencias que diferencias», aseguró Timoleón Jiménez. Por su parte, Nicolás Gabino dijo que la reunión sirvió para valorar los desarrollos que ha tenido cada grupo y ver cómo se logra una complementariedad que asimile las diferencias.
El Comunicado Conjunto detalla algunos de los puntos de contacto, entre los que se cuentan los derechos de las víctimas y la necesidad de una profundización de la democracia en Colombia que traiga equidad y dignidad a sus ciudadanos.
Respecto a los plazos de la mesa de negociaciones en Ecuador, Gabino dijo que, tras medio siglo de guerra, su grupo no se puede dar el lujo de «hacer las cosas mal o de manera precipitada». En ese sentido, añadió que no está entre sus planes que se alcance un acuerdo antes de las elecciones del 2018, si bien aclaró que llegar a resultados en el corto plazo no dependía únicamente de su voluntad.
Ante una pregunta de la prensa sobre la marcha de la implementación en Colombia de los Acuerdos de La Habana entre el gobierno y las FARC-EP, Timoléon Jiménez refirió que, como era de prever, se están presentando dificultades, pero se trabaja en ellas.
Agregó que su organización ha demostrado que tiene voluntad de cumplir los acuerdos tal cual se firmaron. Detalló que los guerrilleros se reunieron en las Zonas Veredales y permanecen allí, pese a que no cuentan con todas las condiciones pactadas.
Asimismo, dijo que se va adelantando en el cronograma para la entrega de armas a pesar de dificultades logísticas.
El líder de las FARC-EP explicó que su organización entregó la ubicación de unas 900 caletas (escondites) de armas, pero Naciones Unidas presenta dificultades para desactivarlas y convertirlas en piezas para los tres monumentos que se erigirán en honor a las víctimas del conflicto.
Ambas guerrillas agradecieron la disposición del gobierno colombiano para facilitar el encuentro y agradecieron una vez más a los países que ayudaron a su concreción, en especial a Cuba, Venezuela y Noruega.
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