El monumento que recuerda el fin de la invasión de la Columna 8, comandada por Ernesto Che Guevara durante la ofensiva final en 1958 al centro de Cuba, renueva su imagen luego de una rehabilitación
Desde la década de 1980, el obelisco rememora el inicio de la ruta de la columna invasora en esta parte del país, convirtiéndose en sitio de peregrinaje para jóvenes universitarios, senderistas y turistas interesados en la leyenda del héroe argentino.
Trabajos de mantenimiento y conservación restituyeron aceras, la escalinata, la cerca perimetral y el asta para la bandera del monumento, donde culminó el paso de la Columna 8 Ciro Redondo desde la Sierra Maestra hasta la otrora provincia central de Las Villas.
Como parte de las labores, se limpiaron además las losas y se colocaron los textos alegóricos, contemplados en el proyecto, explicó a la prensa Rolando Lasval, director de Cultura y Arte en la provincia de Sancti Spíritus.
Según detallan historiadores locales, aunque la tropa apenas estuvo unas horas en el lugar, este fue escenario de los primeros acercamientos entre el Guerrillero Heroico y las fuerzas revolucionarias que operaban en el Escambray.
En esa zona, cercana al municipio Sancti Spíritus, Guevara desarrolló lo que él denominó una ‘fatigosa tarea política’ para conseguir la unidad entre esos grupos guerrilleros que enfrentaban fuertes pugnas internas.
Cerca de esa área estableció luego otros dos campamentos, uno en Caballete de Casas y otro en el poblado de Gavilanes, donde se prepararon las tropas para la Batalla de Santa Clara y otras importantes acciones de combate durante la ofensiva final del Ejército Rebelde, en 1958.
En Caballete de Casas se ubicó además la planta de radio con la que el Che se comunicaba con Fidel Castro en la Sierra Maestra.
El Guerrillero Heroico se mantuvo en las montañas espirituanas desde el 15 de octubre hasta los días finales de 1958.
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