Con la adquisición de nuevo equipamiento, la provincia experimenta un alza en la fabricación de heno para la alimentación del ganado
Con la llegada al territorio de moderna maquinaria el sector ganadero retomó la fabricación de heno a mayor escala y de noviembre a la fecha se reporta una producción superior a las 20 000 toneladas del alimento destinado fundamentalmente a la masa joven, a la vez que constituye también un valioso paliativo en medio de la intensa sequía que impacta en alrededor del 60 por ciento del rebaño espirituano.
Mario Hernández Santana, especialista de agrotecnia y alimentación del área ganadera en la Delegación Provincial de la Agricultura, explicó que el nuevo equipamiento, de procedencia brasileña, abarca tres módulos compuestos cada uno por una segadora, un hilador virador y la empacadora, los que fueron ubicados en las empresas Managuaco, en Sancti Spíritus, y Venegas y Obdulio Morales, en Yaguajay.
Subrayó el especialista que esta actividad se había paralizado en el período especial por el deterioro de la maquinaria; no obstante, la provincia siempre ha mantenido, utilizando una tecnología alternativa o por vía manual, la elaboración de heno para alimentar los terneros.
“Es un alimento de calidad, se le extrae el agua para evitar la fermentación, puede almacenarse unos seis meses y para su fabricación se emplean pastos de potrero con alto nivel de nutrientes”, detalló Hernández Santana.
Retomar la útil práctica de producir heno con vistas a su utilización en el período seco muestra otra señal del camino emprendido en la recuperación de la rama ganadera en busca de la sostenibilidad alimentaria del rebaño, pero también ha puesto sobre la mesa la carencia actual porque no existen áreas suficientes para explotar a toda capacidad la nueva maquinaria, según precisó el especialista.
La propia fuente añadió que el territorio dispone hoy de unas 900 hectáreas para elaborar heno, por lo que el rescate de terrenos para este fin es una prioridad, ya sea mediante el desbroce de marabú, como en el fomento de pastos, al tiempo que el sector persigue en una primera etapa habilitar 10 000 hectáreas, cifra que se acercaría a las 15 000 que tuvo Sancti Spíritus en décadas pasadas.
El empleo del compuesto miel-urea-bagacillo elaborado en los centrales azucareros y la campaña de pastos y forrajes montada el pasado año figuran entre las alternativas que han permitido alimentar los animales en medio de la sequía; sin embargo, los directivos del sector insisten en la necesidad de acorralar la alimentación de la masa a partir de incrementar los niveles de comida per cápita.
Según datos oficiales, alrededor de 197 500 animales reciben actualmente el alimento en canoas —equivalente al 47 por ciento de la masa—, en tanto se han movido para las costas unas 20 000 cabezas. Pese a que están agotadas más de 350 fuentes de abasto de agua, en el primer trimestre se acumulan más nacimientos que en igual etapa del año anterior, pero existe una disminución en la producción de leche que rebasa los 2 millones de litros.
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