Ernesto Samper afirmó que en la actualidad se necesitan mayor integración, más diálogo y más democracia para enfrentar la coyuntura internacional
»Vivimos épocas difíciles, pero no épocas que no podamos superar», aseguró el exsecretario general de la Unión de Naciones Suramericanas, Ernesto Samper, quien culminó su gestión frente al bloque regional.
En una rueda de prensa desde el Palacio de Carondelet y , tras despedirse del presidente de Ecuador, Rafael Correa, el también exmandatario colombiano afirmó a Prensa Latina que en la actualidad se necesitan mayor integración, más diálogo y más democracia para enfrentar la coyuntura internacional, sobre todo dada por las políticas del dignatario de Estados Unidos, Donald Trump.
‘Me voy con la profunda preocupación de cómo pueden alterar las relaciones hemisféricas los pasos que está dando el nuevo presidente de Estados Unidos, porque esos pasos apuntan en la dirección de afectar la convivencia en América Latina’, insistió.
‘Si la decisión es expulsar migrantes latinoamericanos que tendrán que regresar a estos países, si la decisión es suspender importaciones de productos en los cuales nos especializamos y prohibir inversiones que generen empleos en estos países, entonces, ¿qué nos une con EEUU?, cuestionó.
Asimismo, el político enfatizó que está en absoluto desacuerdo con la construcción de un muro más en este mundo, ya polarizado, pues aparte de los existentes en Israel y Marruecos, ahora habrá otro en México.
‘Ese muro no solo dividirá Estados Unidos con México, también va a dividir Estados Unidos con América Latina’, advirtió y llamó a los países suramericanos a no hacer cálculos, ni esperar a expresar solidaridad colectiva con lo que empieza a suceder en la región, ‘con la presencia amenazante de la administración de (Donald) Trump’.
‘Lo que es con México es con América Latina. No nos lamentemos mañana de no haber sido claros y enfáticos hoy, para trazar un límite en el avance de esas políticas profundamente regresivas’, alertó.
En cuanto a los desafíos de los países del Sur, estimó que coinciden con los del resto de la región: tratar de ser capaces de salir de la crisis económica, defender esos 100 millones de personas que dejaron de ser pobres en los últimos 10 años y buscar vías para contrarrestar esos poderes fácticos, los cuales atentan contra la gobernabilidad de toda la región.
Sobre su sucesor en la secretaría general de Unasur, señaló que Yuri Chillán se mantendrá en la atención de los temas administrativos, mientras Venezuela, presidente pro-témpore del bloque, se encargará de la representación política hasta el mes de abril, cuando asuma Argentina.
No obstante, adelantó a Prensa Latina que sí se valoran algunos nombres, que en su criterio todas son personas con el perfil básico, suramericanos, con experiencia en el trabajo en la región y son dignos de considerarse.
‘Pero como en los cónclaves pontificios, es mejor esperar a que salga el humo blanco’, agregó y rechazó dar más detalles sobre ese punto.
Finalmente insistió en que no habrá vacío de poder en Unasur y está en marcha un proceso para designar al nuevo secretario general, responsabilidad de los jefes de Estado del bloque, tomando en cuenta propuestas de los cancilleres.
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