Varios espectáculos se han presentado en la ciudad del Yayabo como parte del programa del X Evento de arte callejero Lunas de invierno
Sensualidad, cubanía, entrega plena suben a escena en cada propuesta. El cuerpo todo al ritmo de la música en vivo es capaz de contar las historias. Espectáculos que desnudan nuestras raíces e indagan en el presente, arraigado a un pasado vivo nacen gracias al talento del Ballet Folklórico de Camagüey, joya del acervo cultural cubano.
Sin dudas, sus presentaciones en la urbe yayabera resultaron de los mejores regalos del X Evento de arte callejero Lunas de invierno, espacio que se convirtió en una verdadera plaza para celebrar los 26 años de existencia de ese proyecto agramontino.
“Nunca nos habían invitado a este evento y nos place muchísimo llegar hasta esta ciudad casi cuando se acaba un año de importantes resultados. Por ello, entre las propuestas que traemos están las más frescas: El último café y Odí-Oché, uno de los espectáculos más completos de los últimos tiempos”, dijo Reinaldo Echemendía Estrada, director del conjunto.
A fin de disfrutar de todas las potencialidades de esta agrupación, los organizadores del evento propusieron que además de esas dos propuestas, los espirituanos se deleitaran también en sala de Así es mi tierra y en la calle de Cuba baila.
“El salir de la institución nos permite una mayor interrelación con el público. Justamente, en Cuba… hacemos un recorrido por varios géneros musicales y danzarios del país, algo que es más provechoso cuando se hace en la calle”, considera Elsa María Viles Carmenate, primera bailarina y meitre de la compañía.
El Ballet Folklórico de Camagüey muestra en cada presentación un fuerte trabajo coreográfico, así como una sólida interpretación de los músicos que integran su orquesta; binominio que logra la aparición en escena de nuestras ricas tradiciones musicales cubanas.
Esta agrupación se despide de las tablas espirituanas este lunes en el Teatro Principal con el espectáculo Así es mi tierra.
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