El exceso de humedad ha obstaculizado las campañas de cebolla y tomate, lo que ha llevado a prolongar el calendario de siembra
La persistencia de las lluvias desde el ciclón Irma hasta la fecha se ha convertido en el mayor obstáculo a superar por los productores espirituanos comprometidos con las campañas de cebolla y tomate, renglones muy demandados por el pueblo y también materias primas esenciales para la fabricación de conservas como parte del programa nacional de sustitución de importaciones.
“Hay productores que han tirado hasta tres y cuatro veces los semilleros de tomate, mientras otros apenas han podido preparar la tierra”, declaró Marisel Díaz González, especialista de hortalizas en la Delegación Provincial de la Agricultura, para ilustrar algunas aristas del adverso panorama que han enfrentado estos cultivos en el período óptimo de la plantación.
Según la funcionaria ninguno de los principales polos productivos escapa al impacto del continuo régimen lluvioso, de ahí el corrimiento de la siembra que, en el caso del tomate, cierra noviembre con cerca de un tercio del área prevista a plantar ejecutado hasta la fecha, de manera que diciembre puede decidir mucho en la suerte de este cultivo.
“La mayor producción de tomate para comercializar a finales de año se concentra en Cabaiguán y no habrá la oferta acostumbrada de este renglón, pero se garantizará una presencia, de ahí la estrategia de cubrir ese abastecimiento con cultivos de hoja y pepino”, expresó Marisel Díaz.
El otro desafío del cultivo, añade la fuente, está en aportar 7 600 toneladas de tomate para la conserva, pero ante la imposibilidad de hacer el escalonamiento de siembra ideal y en aras de respetar la capacidad de la planta espirituana para evitar pérdidas agrícolas, se concibe enviar unas 2 000 toneladas a la industria de Jagüey Grande, en Matanzas.
En el caso de la cebolla, otra hortaliza pasada por agua, la funcionaria precisó que la plantación al cierre de noviembre cubre el 60 por ciento del plan previsto para la etapa y se mantiene el seguimiento al cultivo y a los productores con vistas a garantizar las entregas al programa de sustitución de importaciones —550 toneladas— y demás destinos estatales.
“Está contratada la cebolla para cumplir con la industria, otros encargos estatales y asegurar a través de Acopio la distribución a la población. Esta ha sido una campaña atípica, apenas se ha podido preparar la tierra y sembrar, pero no se ha dejado de trabajar para impulsar estos renglones tan demandados”, subrayó Marisel Díaz.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.