Sancti Spíritus: Lo que nos dejó el Ejercicio Meteoro 2017

Relacionados

La tranquilidad ciudadana que nadie nos arrebatará

Ahora que Rafael ya se fue

Rafael no fue un huracán más

Durante el Meteoro se constató los avances del territorio en el fortalecimiento de las capacidades para enfrentar cualquier tipo de desastre natural

No cabe duda de que el Ejercicio Popular de las Acciones de Desastres Meteoro 2017, realizado en la provincia los días 20 y 21 del presente mes de mayo, tuvo un saldo positivo si nos atenemos a los avances del territorio en el fortalecimiento de las capacidades para enfrentar ciclones tropicales y otros eventos hidrometeorológicos extremos, sequías intensas, incendios en áreas rurales, sismos y eventos de desastres sanitarios.

El Ejercicio, en sí mismo, significó más bien un corte evaluativo parcial a las labores emprendidas desde el pasado año por indicaciones del Consejo de Defensa Provincial, para perfeccionar el trabajo de todos los organismos e instituciones de la sociedad en la provincia, con énfasis a partir de las experiencias negativas que se manifestaron en los territorios por donde pasó el huracán Matthew.

En tal sentido, se aprecian avances sustanciales, por ejemplo, en el mejoramiento del fondo habitacional en el sector de la vivienda, que desde el 2012 a la fecha ha revertido el estado técnico de más de 3 600 inmuebles que hoy pueden resistir los vientos de huracanes de gran intensidad. Otro tanto se logró con las reparaciones capitales y el fortalecimiento estructural llevados a cabo en un centenar de  centros educacionales que acogen a miles de evacuados durante el paso de los ciclones tropicales por el territorio, en los cuales se invirtieron 7 600 000 pesos el pasado año. A ello se suma la actualización de los planes de evacuación, aunque es necesario concluir los convenios suscritos por las comisiones encargadas de esa misión, con las familias que residen en casas de mampostería y cubierta de placa, quienes han accedido a brindar protección a familiares y vecinos que viven en casas vulnerables a la fuerza de los vientos huracanados, con lo cual se pone de manifiesto una vez más el espíritu solidario que caracteriza al pueblo cubano.

Sin embargo, para alcanzar un grado óptimo de protección de las personas y la economía, frente a la fuerza brutal de los desastres, se impone apreciar también las debilidades que aún persisten en algunas esferas de la sociedad espirituana para encararlas y resolverlas. De hecho el Consejo de Defensa Provincial, durante las jornadas del Meteoro puso el dedo en la llaga y las 260 actividades prácticas que se desarrollaron estuvieron dirigidas a ese empeño.

Digamos, por ejemplo, que los incendios rurales se incrementaron respecto a la anterior etapa de sequía, en primer lugar porque se les permite a centenares de tenentes de fincas colindantes con los viales que no realicen las fajas cortafuego a guataca o con arados, amén de que la mayoría de las entidades productoras no compran los medios para que sus brigadas de bomberos voluntarios puedan enfrentar los siniestros, desde los primeros momentos, con lo cual se evitaría su propagación.

La falta de sistematicidad en el saneamiento ambiental por parte de los organismos encargados de la tarea y la falta de percepción de riesgo en un alto porcentaje de pobladores, son las causas de que municipios como Sancti Spíritus, Trinidad y Cabaiguán pongan a la provincia en una situación compleja, de forma reiterada. En el enfrentamiento a la actual sequía intensa, se manifiesta morosidad en la adopción de medidas de previsión.

La inexistencia del técnico en medicina veterinaria en gran parte de las bases productivas agropecuarias es una debilidad que exige pronta solución. Podar árboles no es lo mismo que desmocharlos de forma irregular como lo hicieron los trabajadores de Comunicaciones. Evidentemente, un organismo especializado debe asesorar a todas las fuerzas que acometen dicha tarea, que quedó a medias, sobre todo en la ciudad de Sancti Spíritus.

Como sentenció nuestro Héroe Nacional: “Los peligros no se les ha de ver cuando se les tiene encima, sino cuando se les pueda evitar”. Por tanto, las acciones para la reducción de riesgo y vulnerabilidades para enfrentar los desastres hay que desarrollarlas durante todo el año, como orientó el presidente del Consejo de Defensa Nacional, General de Ejército Raúl Castro Ruz.