El servicio de ópticas en Sancti Spíritus, por las torceduras que lo enlentecen, sí precisa de una refracción
Los servicios de ópticas de Sancti Spíritus necesitan de refracción. No pocas quejas de los clientes denotan afecciones avanzadas, debido, en lo fundamental, al insuficiente suministro de insumos y el no completamiento de la tecnología en el laboratorio de lentes oftálmicos, localizado en la cabecera provincial.
La escasez y la poca variedad de armaduras, de cristales con graduaciones altamente demandadas, roturas de los cristales y el pago doble del servicio son, entre otros, los males que aquejan a las ópticas espirituanas.
Cuando en octubre del pasado año Escambray se hacía eco de la reparación y mantenimiento de algunas unidades y la incorporación de equipos con alto grado de automatización —valorados en más de 350 000 dólares—, otras luces parecían dirigirse hacia la aceleración del proceso productivo y la reducción del ciclo de entrega, principalmente de lentes bifocales.
¿Qué realidades detrás de las vitrinas de armaduras, casi en desuso, suben hoy la tensión ocular en las recepciones de las ópticas del territorio?
De acuerdo con Leosdán Rodríguez Ramírez, director de la Unidad Empresarial de Base Óptica y Centro Auditivo, de Sancti Spíritus, existe déficit de varios renglones, díganse armaduras de metal y de pasta y cristales esféricos empleados para corregir las presbicias o cansancio visual. A ello se suma la casi paralización en los últimos cuatro meses de la venta de los llamados galenos, estuches, franelas y cordones por la no llegada de estos productos al país.
Sí es lamentable que el paciente, ante la falta de variedad, se vea en el eterno dilema de “lo tomas o lo dejas”, porque “eso es lo que hay” o en el peor de los casos, la receta con la graduación indicada, simplemente, muera de vejez.
Y es que la compra de los insumos para las ópticas, buena parte adquiridos en el exterior, pasa por el vía crucis —en algunas ocasiones— de la cuestionable calidad de la materia prima, de la poca dureza y resistencia de las armaduras y de la no acertada selección de los modelos para niños y jóvenes, quizás los públicos más exigentes. Determinar quiénes y en qué punto exacto se traba el paraguas se torna difícil. Sí es lamentable que el paciente, ante la falta de variedad, se vea en el eterno dilema de “lo tomas o lo dejas”, porque “eso es lo que hay” o en el peor de los casos, la receta con la graduación indicada, simplemente, muera de vejez.
El hábito de dar por acabado lo inacabado también ronda como fantasma sobre el actual laboratorio de lentes oftálmicos, el cual, aun después de haber sido reparado de modo capital y recién reinaugurado, camina todavía en muletas.
La instalación de la tecnología orgánica, que prometía una revolución en los servicios de la provincia gracias a la posibilidad de realizar 300 y 400 órdenes diarias, se ve limitada por la falta de un generador automático y de los moldes orgánicos.
Si dichos medios tecnológicos forman parte de una cadena de producción diseñada solo para el trabajo con cristal plástico, ¿cómo explicar el montaje de un equipamiento incompleto? ¿Cómo el corazón del laboratorio puede funcionar con eficiencia sin estas arterias?
Los primeros tropiezos son evidentes. Según Leosdán Rodríguez, se trabaja con un generador manual, diseñado para tecnología mineral y que no se acopla completamente con estos equipos sofisticados. Además, los moldes utilizados son los antiguos y, aunque algunos han sido rectificados, cabe el margen de error.
Como estrategia, las graduaciones no disponibles en el laboratorio espirituano se envían al taller de tallado de Ciego de Ávila. Expresado así, el camino parece simple y corto; pero la no existencia de un contrato oficial entre las unidades de ambas provincias conduce a que en situaciones de rotura, el cliente debe pagar nuevamente el trabajo, además de alargarse la espera que, otra vez, pone puntos de interrogación a la calidad del servicio.
Por el cristal de estas realidades, la población de Sancti Spíritus, la tercera más envejecida de Cuba, mira lo lejos que se encuentra aún el logro de la excelencia en las prestaciones de una entidad en Perfeccionamiento Empresarial.
Por el cristal de estas realidades, la población de Sancti Spíritus, la tercera más envejecida de Cuba, mira lo lejos que se encuentra aún el logro de la excelencia en las prestaciones de una entidad en Perfeccionamiento Empresarial.
Otra verdad no debe desestimarse: durante el 2016 varias fueron las acciones realizadas por el Ministerio de Salud aquí para mejorar las condiciones de trabajo y el equipamiento en varias unidades del territorio, algunas con tecnologías que superaban los 50 años de explotación.
Mirar con miopía estos avances no es nada cuerdo. Mas, el servicio de ópticas, por las torceduras que lo enlentecen, sí precisa de una refracción.
Pienso que la maxima direción de salud y del partido de la provincia le den prioridad a este tema porque lamentabelmente si la espejuelos muchos no podemos hacer nada.
..NO completamiento…Moda o nuevo aporte al castellano????
Disculpen debió escribirse refacción y no refracción. O estoy errado??
Caballeros, no se preocupen más por esto; cierren el local hasta que aparezcan todos los equipos indispensables y manden a todos a cortar caña, que hace mucha falta para la economía de la provincia y del país.
Ah! y se me olvidaba comentarles que al que está comprando las cosas en el extranjero, métanlo preso por malversador. Está comprando cosas que no son y se está beneficiando con los viajecitos al exterior.