Cuba cumplió sus objetivos en la arrancada del IV Clásico Mundial de Béisbol: pasar a la segunda fase, clasificar a la próxima edición y perder ante Japón
Comencemos por el primero, que es, a fin de cuentas, la razón que nos llevó hasta tan lejos y por la cual no pegamos los ojos en tres ocasiones, sobre todo la última, en un partido a la altura del evento que se juega.
Fue para nuestro elenco un gran triunfo 4-3. ¿Con estrés? Es normal. Antes de la lid, todo el mundo sabía, en Cuba y en Australia, que ese partido definiría el boleto para ambos. Cada uno se preparó para el otro, con estrategias similares, incluida la de guardar lanzadores.
A favor del “Cuba” habría que decir que pesó la garra heredada de antaño, remolcada por el esperado liderazgo de Alfredo Despaigne y la fuerza en el box de Miguel Lahera. Un grand slam decisivo en su segunda patria beisbolera es todo cuanto se reclama al granmense; aquí donde se sabe que está por encima del resto, allá donde ha echado raíces como ídolo, mucho más ahora con su nuevo contrato con el Fukuoka Soft Bank Hawks.
Lo demás cae en los cánones de lo lógico. Es secreto a voces la inseguridad de nuestro pitcheo con un staff donde hay que adivinar quién sale bien y donde el mánager debe hilar fino a la hora de decidir cuándo extraer a un lanzador. Y esto es, a mi juicio, lo más cuestionable en Carlos Martí. Luego de ser conservado en urnas, Lázaro Blanco fue presa de la presión que supone tener sobre sus hombros la responsabilidad que le toca como líder de staff y lanzar el juego más importante de su vida en un estadio tan imponente como el Tokio Dome.
También es verdad que tuvo exceso de descanso, guardado en el escaparate de las estrategias. Eso explica que un hombre tan controlado haya perdido las riendas al punto de emplear 62 lanzamientos en menos de tres innings, casi la mitad bolas.
No había entonces que dejarlo al punto de una olla reina con las bases llenas en un partido decisivo. La opción para Cuba es la que asumió: un pitcher ahora y otro ahorita, estrategia que unas veces sale bien, como con Yoanni Yera, que hizo un relevo de lujo en esa entrada, aunque después volvió a ser el Yera de Matanzas, y como con Miguel Lahera, en este minuto el relevo más certero del país.
Vayamos al tercero de los objetivos, el más cuestionable de todos. No por la derrota ante Japón, prevista en el librito de los pronósticos, sino por la mentalidad conque se asumió. Dicen los que saben que en el deporte, como en la vida, no se puede jugar a perder. Si no que lo diga Israel que enfrentó sin complejos a Corea del Sur y lo sacó del Clásico, y que no me vengan con el cuento de que su nómina es más norteamericana que propia.
Antes de subir al avión Carlos Martí se trazó el propósito de perder ante los nipones y para cumplir ese “plan” lo hizo todo. Desde pensarlo e inocularlo en sus pupilos hasta abrir con su cuarto abridor y reemplazarlo a raíz de cualquier variante en el partido aún 3-0. Sobre la base de los días de por medio entre Japón y Australia, Blanco pudo abrir, con lances regulados como han hecho otras selecciones, porque para eso es el uno del box en ese equipo. Pero si a fin de cuentas quería ser fiel a su teoría, Martí, por esa propia diferencia de días, pudo echar garra a otro de sus abridores, díganse Vladimir Baños, Vladimir García o quien fuera.
El terreno dijo que este es un Japón ganable y no el “coco” de las dos primeras versiones. Luego de que la rebelión de los bates cubanos lo probó, la incertidumbre duró cuatro innings sin anotar ante China en el siguiente partido con todo y las mañas del cuarentón exmayorliguero Bruce Chen. Son los riesgos de inyectar genes perdedores y que menos mal no pagamos más caro, luego de que fallaran las apuestas por Blanco vs. Australia. Ojalá el director haya aprendido la lección, ahora que sube la parada en el Clásico. Él dirá también que no es el único, pues su homólogo australiano John Deeble, con ventaja de 1-0 en la pizarra, sacó a su abridor Saupold con apenas 50 lanzamientos con los que tenía maniatados a los nuestros.
Porque se logró el objetivo clave, fuese como fuese, resultó esta una buena puesta en escena para hombres que en su mayoría enfrentan de golpe el evento más exigente de sus vidas.
Así las mejores actuaciones llevan la marca de Roel Santos, espectacular en los jardines y eficaz como hombre proa al compilar de 11-6 para 545, con tres anotadas y dos impulsadas; Yurisbel Gracial, quien ha compensado con el bate sus deslices defensivos con balance de 12-7 y el average más alto: 583, dos anotadas, dos impulsadas y tres robos; Alexander Ayala, eficiente como segundo bate de 12-5 y 417 de average, una anotada, una impulsada y tres dobles; Yoelkis Céspedes, que ha jugado como consagrado al batear de 12-4 y 333 de average, y Despaigne, autor de lo más decisivo para Cuba, líder en impulsadas con cinco, y bateo de 400 (10-4).
Por sus responsabilidades en el róster, para esta segunda vuelta se espera una mayor respuesta de Frederich Cepeda (8-1) y de William Saavedra (11-2).
Desde el box lo más meritorio lo ha protagonizado, además de Lahera, Bladimir Baños, pues quedó sin limpias en cinco entradas y victoria es victoria, aunque el rival sea China.
Pasado el éxtasis de la clasificación, Cuba se juega otras cartas en un nuevo grupo junto a Japón, Holanda e Israel. Justo el eléctrico israelí será la primera prueba de fuego en esta segunda fase que inicia este sábado a las once y diez de la noche, hora nuestra, en el Tokio Dome.
¿Mejoraremos el desempeño de las dos versiones anteriores? Las opciones están en la mentalidad con que se encare una llave donde no somos favoritos ante Japón y Holanda. Eso debe bajar presión, en la misma proporción en que debe subir ímpetu de victoria. Las lógicas dicen que no debemos viajar a Los Ángeles, pero en pelota habla el terreno.
La respuesta final la tendremos el martes, cuando entremos a un volcán a punto de explotar con Japón, a las seis de la mañana y Holanda, a las once de la noche, en un “día cubano”, por el horario.
Faltó picheo, bateo y defensa ¿qué más? , pero ese es mi equipo. Vamos para el otro vs Holanda. No hay contrario grande ni pequeño. Cuba va.
Realmente se disfruta de una victoria con estos muchachos. Mucho se ha comentado de la incorporación de los peloteros de grandes ligas para representar nuestro país. Pero realmente esos jugadores jugarán con el amor que juegan estos muchachos, que van a defender, la bandera que abandonaron o la ciudadanía que renunciaron para poder jugar en los eu. Yo creo que se disfruta más un 5to lugar con estos muchachos que un 1ro con ese otro equipo. Es mi sentir o
Me deja sin palabras tu comentario. Respeto la libertad de expresión y el libre pensamiento,
Nadie abandona o renuncia a su país, simplemente decide residir fuera de su país por tal o más cual razón. El deporte es apolítico, es como la música u otra expresión de relación entre los humanos.
Con el mismo amor y entrega que hoy defienden las 4 letra Despaigne,Cepeda o Gracial lo harían sus amigos Cespedes, Yulieski o Chapman, no me queda duda
Igual cubano es Yoelkis que Yoenis, Lourdes padre o hijo, Modesto Agüero o Yiqui Quintana, la gran Celia cruz (qepf) o Liuva María. En fin nadie puede desprenderte de tus raíces, ni a nadie le asiste el derecho, solo Dios
Buenas tardes colegas ,no piensen que por que se pasó para la segunda etapa,todo es color de rosa, sabemos de sobra que cada etapa es aún más fuerte y sin quitar mérito a NUESTROS PELOTEROS QUE LO DIERON TODOS,tenemos que discrepar con la dirección del equipo.Benite sin rendir en la gira y en los dos primeros juegos sigue jugando y aún con bases llenas y perdiendo por una carrera no se sustituye por otro jugador,CEPEDA un estelar de los clásicos anteriores sin batear, de tercer turno,savedra e igual sin rendir de 5t0 bate.No digo que se sienten sino estos dos últimos peloteros cambiarlos de turnos,siempre viene bien, lanzadores como Yera y Vladimir demorados en sacarlos.Pero lo importante que se pasó para la segunda etapa.NO PIENSEN QUE ISRAEL ES PRESA FÁCIL.PREGUNTAR A COREA , HOLANDA.SALUDOS.
Elsa, mis respetos, usted como siempre llenando nuestras cuartillas de verdades, excelentes comentarios llenos de sabiduria y analisis.
Comparto tu opinion, sin animos de demeritar a Israel, pero Cuba debe salir por la puerta ancha en ese primer juego sin temor a equivocarme, yo me la juego con Vladimir Baños de abridor, Holanda, el Holanda de siempre es un hueso duro de roer toda vez q trae varios ligamayoristas de los de verdad -no los de Australia e Israel- cuenta con Balentien, Profar y Gregorious en excelente forma aunado a un Simmons, Odubert, Bogarts y Schoop, en fin hay q tejerla fino, pero se le puede ganar, ese es nuestro juego de vida o muerte, los japoneses vienen muy fuerte al bateo, pero su pitcheo es bateable, toda vez q se ausenta Otani, Tanaka y Darvish, con esos tres otro gallo cantaria, debemos pitcharle con cuidado e intentarlo desde el mismo 1er ining, pero aqui nada esta escrito mira ayer los italianos le dieron hasta con el valde a Gallardo, Oliver Perez y el mismisimo Cañoncito Osuna, solo es cuestion de proponeserlo y entregarse, eso tiene a su favor Cuba.
Yo en lo personal desearia algunos cambios para ganar en velocidad y fildeo y asi dar chance y descanso a algunas figuras, pudieramos ver en accion a Victor en el left apoyando a Santos, Manduley en 2da cubre mas terreno y es mas rapido y Aviles en 1ra, necesitamos combinaciones rapidas que produzcan carreras y combinando a Aviles, Victor, Cespedes, Santos, Gracial y Ayala ayudariamos mucho a Despaigne.
En fin Marti es quien lo decide todo, de cierta forma esta Victoria le da confianza a nuestro equipo y esperemos sean mas letales vs Israel, Japon y Holanda y se esfuercen para lograr metas superiores, solo hemos dado un pasito, la historia de nuestro beisbol no se conforma con tan poco, los fanaticos tampoco. Se puede para mucho mas.