El Servicio Federal de Seguridad (FSB) ruso capturó a Abrav Azimov, acusado de preparar al terrorista suicida Akbarzhon Dzhalilev, quien se hizo estallar en el metro de San Petersburgo, para matar así a otras 14 personas
La operación del FSB se realizó en la región de Odentsov, en la provincia de Moscú. Los agentes hallaron una pistola en el momento del arresto de Azimov, de 27 años y quien fue interrogado por el Comité de Investigaciones de Rusia.
El detenido forma de un grupo de involucrados en el ataque dinamitero del pasado día 3 que incluyo a otras ocho personas, todas ellas oriundas de naciones de Asia Central.
Dzhalilov, de 22 años, colocó primero una bomba con una potencia equivalente a un kilógramo de TNT, en el vestíbulo de la estación Ploshad Vastania, antes de abordar un tren en Tejnologuichesky Institut-2 y estallar antes de llegar a Sennaya Ploshad.
La detonación ocurrió mientas el convoy se movía por dentro del túnel, pero el maquinista decidió continuar la marcha hasta Sennaya Ploshad. La llegada a la estación evitó la muerte de muchos de los más de 50 lesionados que dejó el acto terrorista.
El artefacto colocado en Ploshad Vastania y camuflado dentro de un extintor de auto, guardado en un bolso, fue desactivado por zapadores de la mencionada ciudad poco después del atentado.
Ahora, quedan 38 personas hospitalizadas, algunas de ellas de cuidado. En su gran mayoría presentan restos en sus cuerpos de esquirlas del artefacto dinamitero, rellenado con fragmentos de metal y balines para aumentar el efecto mortal de la detonación.
Luego del atentado, la policía reforzó en gran medida la seguridad del servicio de metro en la norteña ciudad rusa, en Moscú, Kazán y otras urbes rusas con ese servicio, así como en aeropuertos y otros medios de transporte.
Unas mil 200 personas fueron evacuadas en los primeros minutos, después de la explosión en el subterráneo de la llamada capital norteña rusa.
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