Con las victorias de Puerto Rico y Venezuela sobre República Dominicana y Cuba, respectivamente, quedaron definidos los cuatro semifinalistas de la lid sinaloense
El invicto de Cuba en la 59 Serie del Caribe se esfumó este sábado en la noche, cuando no pudieron frenar el arsenal ofensivo del plantel venezolano, las Águilas del Zulia, que con su victoria garantizó la clasificación a semifinales y de paso cerró el cuadro de los cuatro grandes de la lid.
Si en fechas anteriores el pitcheo había sido bastión para los Alazanes de Granma, en esta oportunidad naufragó desde el mismo inicio, porque Freddy Asiel Álvarez, contrario a cualquier visión, fue castigado con cinco cohetes en un santiamén, los cuales se combinaron con un error en tiro de Alexander Ayala para dar paso a tres carreras de los venezolanos.
Normalmente se puede aguantar a los abridores y dejarlos caminar en los partidos, pero el derecho villaclareño no se presentó centrado, sus pitcheos fueron demasiado nobles, la recta no le caminaba y, por ende, no logró con sus rompimientos un contraste significativo.
Con mucho juego por delante y brazos frescos en el bullpen, el mentor Carlos Martí apostó por Noelvis Entenza, hombre que ganó tres partidos para los Alazanes en la postemporada cubana.
El derecho cienfueguero sorteó las embestidas rivales y contó con el apoyo ofensivo de Carlos Benítez, quien con un solo swing niveló las acciones. El intermedista despachó largo jonrón de tres carreras en el segundo capítulo, a la postre todo el gasto ofensivo de Cuba en el partido.
«Hay que mejorarlo todo, la defensa y el pitcheo no estuvieron al nivel, ni tampoco se produjo con oportunidad. No hay excusas, solo no colocamos el cátcher regular, el resto se mantuvo y no hizo un buen partido», aseguró en conferencia de prensa el manager Carlos Martí, quien le dio mucha importancia al partido de este domingo ante los anfitriones.
«El juego es clave para acabar líderes, existe todavía la posibilidad. Todos los equipos están parejos, México tiene grandes hombres con experiencia profesional. Podemos ganar, pero hay que batear y hacer carreras», añadió el timonel granmense.
Los venezolanos midieron al detalle a los lanzadores cubanos y los atacaron sin piedad, sobre todo los dos primeros en el orden, el ligamayorista Freddy Galvis y el antesalista Ronny Cedeño, quienes despacharon seis cohetes, con tres anotadas e igual cantidad de remolques.
«Habíamos visto cierta tendencia en sus lanzadores, la secuencia con la que trabajan, estudiamos su velocidad y características tomamos ventaja sobre eso», dijo el manager venezolano Lipso Nava.
«Revolucionamos el lineup y los resultados fueron muy buenos. Metimos presión a Cuba y los obligamos a romper el plan, a utilizar su bullpen de manera anticipada, eso fue lo más importante», añadió.
«Cuba puede ser el rival del lunes, pero pensamos en el partido del domingo. Vamos a mantener la misma tónica, juego a juego, porque en estas series cortas no hay enemigo chiquito, debemos salir duro y si mantenemos la misma línea los resultados se van a ir dando», concluyó el timonel de Zulia.
PUERTO RICO RESURGE
A costa de unos maltrechos Tigres del Licey, los Criollos de Caguas se mantuvieron con vida en la lid sinaloense, tras lograr una inapelable victoria (10-2) ante la escuadra dominicana, país que suma nueve derrotas consecutivas en Series del Caribe, sumando las tres de esta edición, cuatro el pasado año en sus predios y dos en la cita de San Juan 2015.
Los afamados Tigres, máximos ganadores del circuito profesional quisqueyano, han acusado notablemente las ausencias por distintos motivos de Yamaico Navarro, Juan Francisco y Emilio Bonifacio, bates que fueron cruciales en su carrera por el título doméstico contra las Águilas Cibaeñas.
Su producción ofensiva ha estado muy por debajo de los estándares de la competencia, sin obviar que el pitcheo ha cometido errores bien costosos en situaciones de vida o muerte. Por ellos han caído en sus tres presentaciones, la última de ellas ante unos puertorriqueños también obligados a vencer para mantenerse con vida.
Anémico había sido el bateo de los boricuas, pero se desataron contra los quisqueyanos, a quienes les fabricaron diez carreras con 11 jits, de ellos un jonrón del cubano Rusney Castillo y dobles de David Vidal e Iván De Jesús Jr., estos últimos con tres inatrapables cada uno.
Caguas atacó temprano al abridor Bryan Adams, quien no pasó del tercer episodio, y tras él se produjo un desfile de siete lanzadores que tampoco pudieron frenar el ímpetu de los boricuas.
El mentor de los Criollos, Luis Matos, enfatizó en conferencia de prensa que los suyos salieron a matar o morir, pues si perdían ya se iban a casa, y si ganaban permanecían con esperanzas de avanzar a las semifinales.
En cambio, Audo Vicente, timonel del Licey, reconoció que no habían jugado a la altura de las expectativas, pues ningún abridor logró alcanzar el quinto capítulo y su ofensiva no fabricó las carreras suficientes.
Al final, los puertorriqueños vivieron una jornada perfecta, pues además del importante triunfo, celebraron en la noche la victoria venezolana ante Cuba, que los clasifica directamente a semifinales.
Este domingo los dominicanos pueden vencer a Zulia en el partido que les quede, con lo cual igualarían (1-3) con los Criollos de Caguas, pero al perder el compromiso directo ya no tienen opciones.
Por definir solo quedan las posiciones y los pareos semifinales. De momento México va delante con tres éxitos sin derrotas, por lo que se encuentran más cerca del sitial de honor. Puede darse también un triple empate en la cima, en caso de que los Alazanes superen a los anfitriones y Venezuela termine la agonía dominicana.
Todas esas variantes las variantes las viviremos en un domingo que solo en apariencia no tendrá mucho peso en el desenlace de esta Serie del Caribe.
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