Con 5 mil 756 movimientos telúricos registrados en Cuba durante el año recién finalizado, la sismicidad se elevó ligeramente en relación con los 5 mil 210 reportados en el anterior, informa el SSN.
De acuerdo también con la vice-dirección técnica del Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (Cenais) en su resumen del período, solo 61 de esos terremotos fueron perceptibles y en su totalidad ocurrieron en la región oriental.
Apunta el documento que la cifra de eventos monitoreados por el SSN asciende de forma general a 6 mil 382, habida cuenta de que la vigilancia de los sismólogos cubanos trasciende a otras geografías en el mundo.
Enfatizan los expertos en que la actividad sísmica más importante fue la ocurrida entre el 17 de enero y el 18 de febrero, cuando sucedieron mil 454 temblores, de ellos 38 perceptibles, incluidos uno de magnitud cinco y 11 de magnitudes entre 4 y 4,9, todos en el sector de Mar Verde, en las cercanías de la urbe.
Igualmente, los especialistas del Cenais resaltan el terremoto de 4,9 registrado el 30 de septiembre en el sur del municipio de Imías, en la provincia de Guantánamo, y sentido por la población en toda la parte este de la región oriental de Cuba.
El SSN observa el comportamiento telúrico del territorio nacional a partir de 13 Zonas de Actividad Sísmica (ZAS) que son Occidente, Centro, Camagüey-Cubitas, Bahamas Uno, Bahamas Dos, Cauto-Guacanayabo, Moa-Purial, Caimán, Cabo Cruz, Pilón-Chivirico, Santiago-Baconao, Imías y Paso de los Vientos-Gran Inagua.
Con 2 mil 710 temblores en el 2015 y 3 mil 913 en el año que terminó, Santiago-Baconao se mantiene como la zona de mayor sismogenicidad en el país, con relevancia para el sector de Mar verde, donde se produjo la mencionada serie anómala a principios del 2016.
Resulta igualmente significativo que el primer evento del nuevo año tuvo lugar en esa ZAS, hacia la cual siguen vigilantes las miradas del SSN y el Cenais.
Aunque las veleidades de las profundidades de la tierra tardaron cuatro días del 2017 para enviar su primera señal, los sismólogos cubanos se mantienen atentos para brindar sus alertas tempranas a la sociedad.
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