Una gala artística devino traje de lujo para que la tercera villa celebrara el aniversario de su fundación. Disímiles actividades se incluyen en el programa de la Semana de la Cultura
Horas más tarde, conmovido aún por la nostalgia que dejan los acordes de la canción Cerca del mar y del monte, esa suerte de himno para el terruño fundado en 1514 en el centro de Cuba, René González, héroe de la República de Cuba, aquilataría cuánto regionalismo caracteriza a los hijos de estos lares.
Lo presintió apenas despertaron las luces del escenario en la gala artística para festejar el 503 cumpleaños de Trinidad; apertura de la Semana de Cultura, la cita que cada enero pretende esgrimirse como el acontecimiento más relevante en materia artística en el territorio, y lo vivió durante hora y media, entre cantos, danzas y versos.
Tan variopinto como la villa misma, el espectáculo ofreció un ajiaco con pinceladas de las tradiciones locales para el deleite de los asistentes. Así, tonadas campesinas, bailes folclóricos, trova… hasta el quehacer contemporáneo de varios de sus hijos como la cantante Liliet Alarcón, bautizada como la novia de Trinidad, entretejieron la dramaturgia hasta cerca la medianoche.
Presidida, además, por el Coronel Orlando Cardoso Villavicencio, así como por autoridades de la provincia y el municipio, la gala devino momento de compromiso del pueblo de defender el acervo cultural heredado por más de cinco siglos, que convierten a la tierra sureña en un sitio único en la Isla.
Según funcionarios de la Dirección Municipal de Cultura y Arte, la semana de cultura contará con la presentación de agrupaciones nacionales, inauguración de exposiciones, conferencias y actividades recreativas en diferentes zonas de la urbe.
Como preámbulo de la cita, se realizó en XXVIII Coloquio de la Cultura Trinitaria, dedicado al patrimonio inmaterial y a resaltar figuras históricas de la villa. El jurado, conformado por Renato Arrechea Bastida, fundador del ballet Leyenda Folk; Caridad Pineda Ortiz, especialista de Cultura; y la investigadora Bárbaras Venegas, refirieron que los trabajos presentados sirven como punto de partida para futuras proyecciones socio-culturales que urge implementar en Trinidad para mantenerla inmune a influencias externas que amenazan la autenticidad del lugar.
Las investigaciones ganadoras resultaron Lo vernáculo de los arcos en Trinidad el Valle de los Ingenios, de José Antonio Pérez Menéndez; Documentos relacionados con el movimiento 26-7 en Trinidad, a cargo de Rosa María Eguiguren Acosta, y La necesidad de enseñar a interpretar el patrimonio trinitario a través de los contextos escuela, familia y comunidad como parte del desarrollo local sostenible, de la autoría de Rafael Sabín Rodríguez.
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