La directiva de Trump también impide por cuatro meses la entrada al país de refugiados de cualquier nación, y por tiempo indefinido en el caso de los sirios
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, llamó este ocho de febrero a la corte de apelaciones a mantener su orden ejecutiva con la prohibición de viajes desde siete países mayoritariamente musulmanes bajo el argumento de la seguridad nacional.
De acuerdo con el mandatario, la política está detrás del reto a su directiva, que también impide por cuatro meses la entrada al país de refugiados de cualquier nación, y por tiempo indefinido en el caso de los sirios.
‘Si Estados Unidos no gana este caso como obviamente debe, nunca podremos tener la seguridad y la protección a la que tenemos derecho. Política’, escribió el jefe de Estado en su cuenta de la red social Twitter.
Con ello hizo alusión a la batalla legal que se llevó a la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito con sede en San Francisco, California, en la que abogados de la administración defienden la aplicación de la orden y los estados de Washington y Minnesota se oponen a esa medida.
La víspera el panel de tres jueces de esa instancia escuchó los argumentos orales de las partes en disputa.
El abogado del Gobierno, August Flentje, apuntó que un presidente tiene amplios poderes otorgados por el Congreso para decidir quién puede ingresar al país y prohibir a los inmigrantes si son considerados ‘perjudiciales para los intereses de Estados Unidos.’
Frente a ese tipo de planteamientos, los magistrados de la corte le cuestionaron si el Gobierno tiene alguna prueba que conecte a los siete países comprendidos en la directriz -Siria, Yemen, Libia, Sudán, Irán, Iraq y Somalia- con ataques terroristas en la nación.
A su vez, el procurador general del estado de Washington, Noah Purcell, se centró en el componente religioso de la prohibición de Trump, argumentando que violó las protecciones constitucionales de la religión al vetar una población que es predominantemente musulmana.
Para el diario USA Today, el panel de jueces probablemente se negará a reinstaurar la directriz y lo mejor que podría esperar la administración es un compromiso para permitir que solo algunos viajeros sean vetados.
A partir del fallo de este tribunal, el caso podría ser llevado después a la Corte Suprema.
En cierta medida si lo es. Todos los paises tienen el derecho a protegerse de los que le quieren hacer dan~o.
Por ejemplo, en un caso parecido, nuestra Cuba exige que los cubanos que viven en el extranjero se sometan a un proceso de verificacion y obtengan una habilitacion en el pasaporte. Sin el pasaporte habilitado un cubano no puede visitar el pais.
Como se sabe que hay cubanos en el extranjero que tienen el objetivo de atacar la Revolucion, pero no se sabe exactamente quienes, entonces por motivos de seguridad nacional el pais se ve obligado a verificar a quien pide una habilitacion de pasaporte y negarsela a los que considere pertinentes.
Lo que esta haciendo Trump de una manera un poco drastica es parecido, es decir que los que vengan de esos paises (que todos sabemos albergan a muchos terroristas) se tienen que someter a un proceso de verificacion antes de que se les deje entrar en USA.
La forma que lo ha hecho, sin avisar, con una orden que no se discutio en el congreso esta mal, pero el razonamiento que es una cuestion de seguridad nacional no es tan descabellado.