Introducidas en julio de 2014, las represalias de la UE contra la Federación de Rusia fueron concebidas inicialmente para un período de un año, pero el bloque ha optado por su ampliación y renovación periódica.
Las medidas punitivas están centradas en los sectores de las finanzas, la energía y la defensa, así como en el ámbito de los productos de doble uso, civil y militar.
Además, los ministros de Relaciones Exteriores acordaron este jueves prolongar hasta junio de 2018 otras sanciones específicas que restringen el comercio y las inversiones en Crimea y Sebastopol.
La retórica occidental antirrusa y las críticas a Moscú por la reunificación de Crimea constituyen una constante en los últimos años, aunque hay señales de preocupación dentro de la UE, pues las medidas perjudican actividades empresariales y procesos inversionistas dentro de Europa.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.