Ligeramente cálido y con escasas lluvias debe ser el recién iniciado período seco en Cuba, de acuerdo con el vaticinio del Centro del Clima del Instituto de Meteorología para la etapa de noviembre a abril
Ese adelanto se traduce en totales de precipitación por debajo de lo normal en todo el territorio nacional, y la ocurrencia de eventos de sequías meteorológicas de corto período, según un análisis publicado este domingo por el periódico Juventud Rebelde.
Señala el informe que con noviembre comenzó al período seco para Cuba, que se extiende hasta abril. En este período se registra aproximadamente el 20 por ciento del acumulado anual de lluvias.
Existe una probabilidad del 60 por ciento de que durante esta etapa se desarrolle el evento La Niña en el Pacífico Ecuatorial.
A partir del estudio de la evolución de los factores que regulan las variaciones del clima, los resultados de modelos de predicción climática y la posible afectación de La Niña, los especialistas del Insmet prevén que en el trimestre noviembre-enero ocurran totales normales de precipitación.
Esos totales se apreciaran en todas las regiones del país, pero de febrero a abril deben estar por debajo de lo normal en el centro y el oriente, y cercanos a lo normal en occidente.
El informe del Centro del Clima explica que de noviembre a enero de los más recientes 10 años las precipitaciones estuvieron por debajo de lo normal en todas las regiones del país, mientras que de febrero a abril concurren cercanas a lo normal en la mayor parte del territorio nacional.
Los expertos examinan en profundidad los problemas de la sequía que durante 2017 afectó de manera cruenta a Cuba, con su concerniente implicación para la economía nacional.
De forma paralela, un reporte hídrico de autoridades cubanas del sector indica que la etapa húmeda (mayo-octubre) cerró con un acumulado nacional en las presas del 77 por ciento de la capacidad del llenado total.
El periódico de la juventud cubana agrega este domingo que tal dato equivale a nueve mil 129 millones de metros cúbicos en 242 embalses.
Insiste en que solo una provincia, La Habana, tiene un llenado inferior al 50 por ciento de su capacidad. De las 100 principales cuencas subterráneas, 97 se encuentran en estado normal y tres de la oriental región de Camagüey en estado desfavorable.
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