Después de seis días de intensos trabajos que concluyeron este sábado con el cambio de un tramo de la conductora de agua desde la presa Lebrije a la ciudad, se reanudó el suminsitro
Desde esta madrugada comenzó el llenado de nuevo del inmenso tanque del acueducto de la Papelera de Jatibonico, el cual abastece a esa cabecera municipal de agua potable, luego de que se ejecutaran complejos trabajos desde el pasado lunes, que concluyeron esta madrugada, en jornadas que se extendieron desde el amanecer hasta la media noche todos los días.
Según informó a Escambray el Despacho de la Dirección Municipal de Acueducto y Alcantarillado de ese municipio espirituano, al filo de la tarde de este sábado los clientes volverán a recibir agua a través de las redes, pues llevaban una semana abasteciéndose con carros cisternas y pozos artesianos con bombas de mano, existentes en muchas viviendas de la localidad.
Cuando visitamos el lugar en la tarde del viernes, en compañía de Alberto Eirín y Yusliadis Coca, delegado y subdelegada de Recursos Hidráulicos respectivamente, apreciamos la gran complejidad de las operaciones para sustituir un tramo de unos 50 metros de longitud de tubería de centro acero en mal estado, por tubos de Polietileno de Alta Densidad (PAD), dado no solamente por el diámetro de 900 milímetros de esa conductora, sino también porque los tramos de tubos de PAD transportados por una rastra desde La Habana, donde se elaboraron, hasta Jatibonico, debían unirse en el terreno mediante la tecnología de soldadura por termofusión, con un equipamiento autocargable que porta un camión de gran porte de nacionalidad Italiana, y pasar finalmente esa longaniza de tubería por encima de una montaña de tierra para colocarla en la zanja,donde se acoplaría finalmente con la vieja conductora.
Las palabras no son capaces de describir con exactitud semejante hombrada humana, en la cual cada pareja de soldadores derretía diariamente unos 15 kilogramos de varillas de soldar, alternándose, pues mientras uno trabajaba el otro, totalmente extenuado, dormía un rato tirado en el suelo. Ramiro Puello Lago, al frente de la tecnología de soldadura por termofusión, perteneciente a la Unidad Empresarial de Base de Recursos Hidráulicos de Camagüey, dijo al reportero que Paíto, Denis y él apenas descansaron 3 horas de un trabajo similar a este que habían realizado en Nuevitas, cuando los despertaron en sus respectivos domicilios, para que vinieran a apoyar esta compleja obra que se acometería en Jatibonico.
“Todo ese esfuerzo sobrehumano, permitió erradicar un salidero por donde se escapaban 50 litros de agua por segundo, lo cual equivale a evitar la pérdida de un millón y medio de metros cúbicos de agua en un año”, explicó a Escambray Emilio Hernández, director técnico de la Empresa Provincial de Acueducto y Alcantarillado, quien permaneció a tiempo completo dirigiendo los trabajos en el terreno.
Alberto Eirín, delegado provincial de Recursos Hidráulicos, puntualizó que ese es el valor de lo que hicieron dos brigadas de mantenimiento a conductoras de la Empresa Provincial de Acueducto durante estos seis días, con el apoyo de fuerzas del Central Uruguay, la Papelera Panchito Gómez Toro, Empresa provincial de Aprovechamiento Hidráulico, Tabacuba y la Unidad Empresarial de Base Acueducto de Jatibonico, que trabajaron al unísono en la erradicación de otros salideros de menor magnitud que existían en la conductora de la presa Lebrije hasta la ciudad.
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