Las comunidades pendientes dependen en lo fundamental del servicio eléctrico
El servicio de agua potable que habitualmente ofrece la Empresa Provincial de Acueducto y Alcantarillado, severamente afectado por el paso del poderoso huracán Irma, ya se encuentra restablecido en alrededor de 290 000 clientes, cifra que representa el 97 por ciento de la totalidad de espirituanos que se benefician con esa opción.
El resto depende en lo fundamental del abasto de electricidad a las estaciones de bombeo en comunidades de los municipios de Yaguajay y Taguasco, principalmente, aunque algunos asentamientos ya presentaban dificultades desde antes por roturas en los equipos, en los cuales también se trabaja para su paulatino restablecimiento, en dependencia de la entrada de los recursos, según aseguró a Escambray Ángel Suárez, director de la Empresa Provincial de Acueducto.
Entre los daños más significativos ocurridos en este sector se encuentra la rotura de la conductora desde el río Yayabo para abastecer al Consejo Popular de Colón y parte de Jesús María, avería que ya quedó completamente resuelta en unas pocas jornadas de intensas labores, desplegadas por la Unidad Empresarial de Base (UEB) de Mantenimiento, perteneciente al propio Acueducto, una brigada especializada en la reparación de obras hidráulicas procedente de la capital del país, la colaboración de la empresa ZETI, de paileros y soldadores de la Agricultura y de la Fábrica de Cemento Siguaney, además del constante seguimiento y apoyo de las autoridades del territorio.
“Esto nunca nos había pasado, algunos tubos que iban por debajo de la corriente del río fueron deslizados por la corriente, todavía están ocultos bajo las aguas. Fabricamos un tramo aéreo de 140 metros con un nuevo trazado y materiales plásticos de PVC, así evitamos el entrecruzamiento con las aguas del río y ofrecemos el agua con más calidad y garantía. Desde el domingo comenzamos a bombear y ya el servicio volvió a la normalidad. Si algún cliente se encuentra afectado resulta muy puntual por alguna obstrucción, una válvula mal manipulada u otra causa”, detalló el ejecutivo.
Además, trabajadores de ese sector en Trinidad —apoyados por una brigada de la UEB de Mantenimiento de la provincia—, en apenas seis días compusieron la conductora de la trinitaria fuente superficial de San Juan de Letrán, destruida en cuatro lugares por grandes piedras y arrastres que deslizaron los tubos; y también limpiaron el canal de captación para mejorar el sistema de abasto, que ahora bombea a plena capacidad con entregas de 110 litros por segundo.
Por otra parte, también quedó resuelta la conductora que abastece por gravedad a El Pedrero, destruida por el arrastre del río y compuesta por personal de la UEB de Fomento, con el apoyo de equipamiento y personal especializado de la UEB de Mantenimiento en la provincia.
“Cuando pasó el ciclón, debido a la falta de fluido eléctrico más del 86 por ciento de nuestros usuarios se quedaron sin agua, salvo algunas excepciones donde llegaba por gravedad o lugares puntuales donde se fueron ubicando grupos electrógenos, con prioridad para las cabeceras municipales, las plantas potabilizadoras, cargaderos de pipas; para garantizar el abasto a algunos centros de salud, de servicios y elaboración de alimentos, fundamentalmente”, pormenorizó el Director Provincial de Acueducto.
Además, agregó, los Consejos de Defensa y el Grupo Empresarial que los atiende incorporaron otros de estos equipos, incluso pequeños que aseguraban el bombeo en estaciones chiquitas, hasta que con la mayor agilidad posible la Empresa Eléctrica fue restableciendo los lugares más vitales para garantizar la llegada del imprescindible líquido a la población.
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