El ciclista espirituano asegura que ha tenido que enfrentar no pocos tropiezos durante su carrera a pesar de los numerosos resultados que ha alcanzado
Fuera de la bicicleta Yoandry Freire deja la “fiereza” con la que conquista la cima de las montañas. Su diálogo no permite ver la adrenalina que destila cuando se sabe entre piedras, fango, peligro.
Eso sí, cautiva igual que cuando asombró a Cuba al conseguir el subtítulo de la segunda edición de la Titan Tropic de Mountain Bike, la mejor actuación de un ciclista nacional en un evento donde concurren más de 100 corredores, varios de calibre mundial.
Con él hablamos durante la Copa de Ciclismo Contra el Terrorismo corrida acá hace unos días y de donde se llevó el premio de montaña. Entendí que lo que fue “noticia” para muchos para él fue un acto de redención y un desprendimiento lógico.
“Hace ocho años estoy en el ciclismo de montaña, me gusta más, tienes que pasar ríos, fangos, piedras, descender bajadas a altas velocidades, por tanto hay que tener mucha técnica y cuidado, pero a mí me encanta”.
De eso y mucho más está llena la Titan Tropic, a la que llegó un poco de incógnito —¿o de anónimo?—, pese a haber mostrado en Cuba y fuera de ella su dominio como escalador.
“Al principio me desmotivó un poco que la prensa apenas hablaba de mí, solo eran los corredores nacionales, a pesar de que fui campeón nacional de mountain bike en el 2013, tres veces campeón nacional de ruta, pero parece que mi nombre no valía; no obstante, eso me sirvió de motivación; les dije a mis padres que iba a demostrar que era el mejor de Cuba y lo logré”.
“Al principio me desmotivó un poco que la prensa apenas hablaba de mí, solo eran los corredores nacionales, a pesar de que fui campeón nacional de mountain bike en el 2013, tres veces campeón nacional de ruta, pero parece que mi nombre no valía; no obstante, eso me sirvió de motivación; les dije a mis padres que iba a demostrar que era el mejor de Cuba y lo logré”.
Tampoco fue cosa de coser y cantar durante el mountain bike en tierras de Pinar del Río, donde Freire inscribió sus intenciones desde la primera etapa cuando entró tercero, un lugar que mejoró en el cierre al ganar la última fase.
“Agradezco a Héctor Ruiz, comisionado nacional de ciclismo, que me invitara a dicho evento, pues estoy fuera de la preselección, pero me ayudó mi resistencia, lo dicen muchos corredores, incluso Diego Alejandro Tamayo, el corredor colombiano que ganó la Titan…
“Esa competencia fue difícil porque tienes que llevar una táctica, hacer de mecánico cuando se te rompe la bicicleta, aunque ahora, por suerte, nos patrocinó la marca española Orbea y nos prestaron seis bicicletas de gama media con nuevos accesorios, algunos de último modelo, sin eso no lo hubiese logrado.
Pero Freire no fue como un improvisado: “tuve dos años de preparación increíble en Ecuador, aprendí de muchos corredores que han ido a Copas del Mundo, ahí les gané a campeones en esos eventos, en Juegos Panamericanos. También estuve en Trinidad y Tobago haciendo asfalto, que te da nivel competitivo y te ayuda en la resistencia y explosividad, además de que nos preparamos en otra base en Soroa”.
En un pedal de la bici también estuvo el influjo de su Sancti Spíritus, ese que admira por sus paisajes y defiende como ahora. De él saben los campesinos y montunos que lo han visto trotar encima de su ciclo por lugares recónditos.
“Entreno a diario, hago cuatro días de entrenamiento fuerte en pura montaña, en montes donde a veces no tiene acceso ni un caballo ni un mulo y los campesinos se asombran. Somos afortunados de tener el macizo Guamuhaya para la Titan Tropic. Hicimos una etapa aquí junto con Marlies Mejías, mi compañera, y el club de aficionados de mountain bike, y estuvimos por la ruta del Che en Caballete de Casa, también por El Cacahual, Gavilanes, El Pedrero, Coto Caza, en La Sabina, que está a 800 metros sobre el nivel del mar”.
De la práctica del motocross le llega esa extraña afición por el peligro, una conexión que nació a los cinco años cuando sus padres lo subieron a su primera bicicleta. Luego la esculpió en la EIDE Lino Salabarría y en el Centro Técnico de Cienfuegos. De ambos emergió como campeón nacional más de una vez, líder de la categoría Sub-23 en la Vuelta a Cuba del 2007 y subcampeón Sub-23 en Martinica, con parte de sus mejores saldos en 16 años. Su elección tiene que ver un poco con su vida, llena como ha estado de obstáculos.
“En el 2011 no me llevaron a los Juegos Panamericanos y no entendí por qué, estuve en una eliminatoria en Topes de Collantes y le gané a Lizardo Benítez, tremendo corredor, y a Vicente Sanabria, ganador de vueltas a Cuba. Decidí irme del deporte, entonces mis amigos, mi familia, mis padres lloraban mucho para que volviera, así me fui para Ecuador, pero volví y aquí estoy para seguir montando por mi provincia y representando mi bandera. Por eso agradezco a todos, a Sancti Spíritus que siempre me ha ayudado.
“En el 2011 no me llevaron a los Juegos Panamericanos y no entendí por qué, estuve en una eliminatoria en Topes de Collantes y le gané a Lizardo Benítez, tremendo corredor, y a Vicente Sanabria, ganador de vueltas a Cuba. Decidí irme del deporte, entonces mis amigos, mi familia, mis padres lloraban mucho para que volviera, así me fui para Ecuador, pero volví y aquí estoy para seguir montando por mi provincia y representando mi bandera. Por eso agradezco a todos, a Sancti Spíritus que siempre me ha ayudado.
“Mi único sueño es ir a una carrera oficial de gran magnitud como el centroamericano de este año, aunque no estoy yendo a ninguna eliminatoria, es solo esperar que la Federación cubana se dé cuenta de que estoy dando lo mejor de mí y le estoy ganando a los del equipo nacional”.
La Titan Tropic sí lo ha hecho visible extrafronteras y le ha abierto otras “laderas”. Freire está por escalar a lo que él llama “una aventura fabulosa”. Hace unos días me llegó una invitación para ir a la Titan Desert, de Marruecos, pero le dije al patrocinador que no podía, pues debía cumplir primero algunos compromisos con mi provincia en la Vuelta a Cuba”.
Y así lo hizo. Por estos días corre en representación de su provincia en el Clásico Ciclístico Nacional que se rueda entre Guantánamo y La Habana. Por la fuerza que muestra a sus 32 años nadie pone en duda que el muchacho de la barriada de Kilo 12 volverá a escalar las montañas que adora.
“El mountain bike es para toda mi vida, a pesar de que es un deporte muy sacrificado, que tienes que entrenar los siete días sin parar, cuidarte con la comida para no pasarte de tu peso ideal porque la montaña después te golpea; tienes que correr bajo lluvia, sol intenso, prácticamente tienes que olvidarte hasta de tu juventud y entregarle tu vida”
Muy buen articulo, primeramente agradecer a Elsa Ramos por poner el nombre de Yoandy en alto con este articulo y decir verdades que muchos no conocemos sobre el en la relación con su carrera. Esperemos que en esta ocasión los dirigentes del ciclismo en Cuba se saquen las vendas que tienen en sus ojos y Yoandy pueda ir a representar a Cuba en la Titan Desert y también en el centro americano que tanto el desea y merece correr por todos sus logros antes mencionados. Sancti-Spíritus gano la vuelta a Cuba hace solo un par de días, felicidades a todos los implicados para dar a la provincia este alegron dentro de los cuales también esta Yoandy Freire además de Joel Solenzal otro atleta que quizás por el solo hecho de ser espirituano o es tomado en cuenta por los mas altos niveles directivos del ciclismo en la isla. Increíble que Yoandy fuera llamado a la Titan Tropic formando parte del Cuba 2 sabiendo por los entrenamientos y resultados previos a este evento que es por mucho el mejor ciclista de montaña en Cuba, no obstante para que no quedaran dudas lo demostró quedando segundo en la Titan. El 2017 traerá otras carreras donde su nombre brillara nuevamente como ¨La Ruta del Che¨ en su segunda edición en las montañas del Escambray Espirituano, carrera que surgió gracias a Yoandy Freire el año pasado que resulto ser una experiencia muy bien acogida además de un excelente evento deportivo. La Titan Tropic regresara a Cuba en el mes de diciembre esperemos nuevamente sea llamado Yoandy Freire por la comisión nacional del ciclismo para represéntanos pero esta ves en el equipo Cuba 1 y no seria para nadie una sorpresa que Yoandy Freire termine en primer lugar de este evento, porque sabemos que talento, fuerza, consagración, dedicación, valentía, coraje, constancia y calidad se les sobran para ganar este y muchos otros eventos mas en nombre de su provincia y Cuba.
Y resulta que la escuadra de Sancti Spíritus fue primera en la Vuelta a Cuba y en este periódico nada se dice. ?De que buen periodismo estamos hablando?
Penosa realidad, ahora bien, acaso no estan lanzando a este deportista a abandonar su país por tal de hacer lo que mas le gusta? Y luego jo digan que se fue por mal agradecido o por traicion a su pais, tenemos que revisarnos por dentro y dejarme a un lado Muchos discursos incoherentes y ver la realidad que se esta viviendo en Cuba en todos los aspectos de la vida, lamentable que sea reconocido inter novio mal mente y que su país lo tenga opacado, menos mal que es impetuoso y persistente, Felicidades y mucha siempre por lo que quieres y te gusta.