Los Gallos espirituanos comienzan este viernes su última subserie de la segunda fase de la Serie Nacional en su versión 58, justo en la boca del león.
Sí porque ahora después de los últimos descalabros, que es como decir siete subseries perdidas en forma consecutiva su situación no puede ser más complicada. Contrario a lo que ocurría hace tan solo unas semanas hoy la tropa de José Raúl Delgado se encuentra en el cuarto lugar de la tabla de posiciones, que es como decir el límite de la clasificación hacia los play off.
Pero eso no es lo peor. Sucede que con balance de 28 y 28, sienten sobre sus espaldas, la respiración de los leones de la capital que con promedio de 27 triunfos y 29 descalabros, están a solo un juego de los espirituanos.
Lo peor también es que para aspirar a uno de los tres boletos en disputa pues ya Las Tunas tiene el suyo, los espirituanos están obligados a ganar TODOS los partidos que le restan, o sea los tres ante los tuneros en el “Huelga”, más el pendiente ante Industriales, y eso para no depender ni de lo que hagan otros, ni a la espera de un milagro.
La única ventaja conque cuentan hoy es que aún están entre los cuatro y dependen de ellos mismos para clasificar, mientras Industriales, sí debe esperar por un resbalón o de los Gallos o de Ciego de Ávila (29 y 28) o Villa Clara (30-27), pues ninguno está clasificado.
El número mágico de los espirituanos es GANAR, pues nadie, absolutamente nadie puede prever qué puede suceder en los enfrentamientos que se desarrollarán de viernes a domingo y que pueden dejar definidos los boletos…o no.
Los Gallos se miden a Las Tunas en el “Huelga”, un equipo que ya ante Industriales jugó con parte de su banca, pero que no se sabe con qué se presentará ante sus rivales de turno. Ciego de Ávila recibe a Villa Clara en un cotejo en el que le va a la vida a ambos, mientras Industriales acogerá en el Latinoamericano a un Holguín que ha dado muestras de honor y alta moral deportiva, pues pese a saberse últimos, han salido al terreno a luchar cada partido, sino que lo digan los naranjas.
Pensar en el juego suspendido entre Gallos y Leones es pura especulación pues hay que esperar qué sucede en los cotejos de este fin de semana. De momento todo lo que se sabe es que Sancti Spíritus aventaja a Industriales en la subserie particular 6-5 y en caso de ser necesario para decidir por un empate probable, los espirituanos superan a los azules en nueve carreras anotadas.
Pero estamos en el terreno de la especulación. Lo real y concreto es que Sancti Spíritus tiene que vencer al rival más difícil que tiene ahora mismo: él mismo, como equipo que ha visto desvanecer una cómoda ventaja de la que gozaban antes de caer en picada durante siete subseries al punto de perder catorce de los últimos 20 partidos.
En ese lapso, todo se ha conjugado en su contra, sobre todo una manifiesta improductividad ofensiva, que se traduce en que no ha aparecido el batazo oportuno en el momento clave y en eso ninguno de los bateadores ha salido ileso, aunque en estadísticas el equipo ha seguido bateando en average. Ni siquiera los cambios de alineación, hechos también un poco tarde, han rendido frutos.
No han sido tampoco efectivos muchos de los corrings y muchas veces no se ha podido anotar con tres hits en un mismo capítulo. Ante Ciego de Ávila, su último villano, dejaron a 34 hombres en base en los tres partidos y con 30 hits fabricaron 14 carreras, once de ellas en un solo encuentro.
Otro factor en contra es el pitcheo, ineficaz e intermitente, tanto abridores como relevistas. De manera general el refuerzo Alberto Bicet no ha podido responder a la exigencia del conjunto y ha sido libremente bateado y Yariel Rodríguez, no ha sido estable en el último tramo, en el que el resto de los lanzadores propios tampoco ha podido responder, aun cuando Pedro Álvarez, cuando se ha usado bien, ha aportado al punto de tener ya nueve éxitos, los mismos que Yuen Socarras.
También se ha resentido Sancti Spíritus de la ausencia de su receptor titular Yunior Ibarra, quien se recupera de una operación de apendicitis, aunque la debacle comenzó cuando aún Ibarra estaba activo
Los Gallos tienen que saber superar la presión interna, su principal enemigo, para resolver las carencias que ahora mismo los tiene en zona de compromiso. Tendrán que reencontrarse como el equipo que ya llegó hasta donde nadie pensaba y que tendrá que echar el resto sobre el terreno para no emborronar ante su público todas las cuartillas bien escritas. Y aunque están en la boca del león, la fiera aun no los engulle y sigue a sus espaldas.
Saludos, para mi criterio los mejores locutores de pelota del mundo sos los espirituanos y los mejores de la radio, bella provincia, mi emisora preferida la de ustedes.
Ese mal de la «presión interna» parece no tiene cura, se han tratado con cuanto psicólogo de experiência tienen. Yo creo que la cura debe ser otra. No obstante seguimos sonando : «a la Valla mis Gallos»…
Y por q no han pedido a alguien por Yunior Ibarra. De preferencia un catcher aunque pudiéramos traer un buen bateador sin importar la posición. Estos 3 juegos definen y mucho.