Aunque su certera puntería ayudó a conseguir el boleto de Cuba para los Juegos Panamericanos de Perú 2019, Adrián Puente Pérez todavía no se siente en Lima. Y es que, realmente no lo está.
Su equipo, el masculino de arco recurvo, formado también por Juan Carlos Stevens y Hugo Franco, se ubicó en el quinto puesto en la ronda olímpica del recurvo durante el certamen clasificatorio que tuvo por sede a Medellín, Colombia, con la presencia de alrededor de 300 arqueros.
Así lo confirmó él a través de su chat de Facebook desde Colombia, donde aún permanece: “Se logró la plaza, pero puede ir cualquiera, ahora hay que ganarse el puesto allá en Cuba en los controles”.
Haber obtenido una clasificación tan temprana del equipo sí le permite cierta tranquilidad. Mas, ni el haber tirado como nunca, al punto de imponer récord personal dos veces tanto en los Centroamericanos de Barranquilla como ahora en Medellín, con 663 puntos, le da seguridad: “Sí, el resultado fue bueno aunque pudo ser un poco mejor, pues la segunda mitad fue algo baja. Y para ir a Lima, no puedo decir que esté seguro, no compito contra mis compañeros ni contra los demás, compito contra mí mismo”.
Por eso para ponerle nombre al boleto y tratar de reeditar el título de Río de Janeiro 2007, que lo mantiene como el único arquero campeón panamericano de Cuba, tras la clasificación Adrián se quedó en Colombia, donde recibe, “junto a sus compañeros, un curso internacional sobre su disciplina: “La verdad ha estado muy bueno, los que lo están impartiendo son de primer nivel”.
Lo que sí está claro es que para el espirituano cerró uno de los mejores años de su carrera con dos medallas en su debut centroamericano (una plata en el equipo mixto junto a Maydenia Sarduy y una de bronce en el por equipos junto a Juan Carlos Stevens y Hugo Franco), además del récord personal mencionado e igualada del nacional por parte del equipo con 1 961 unidades, un saldo que, no obstante, lo mantiene inconforme.
“Ha sido bueno, espero sea el comienzo de un buen ciclo. Vamos a ver qué tal todo”, puntualizó finalmente.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.