La Sierpe navega. Lo dicen los reportes de precipitaciones llegados desde diferentes localidades del municipio y, sobre todo, los arroceros de la Empresa Agroindustrial de Granos Sur del Jíbaro, acostumbrados a lidiar con el agua tanto en las buenas como en las malas, léase, en este caso, en tiempos de sequía.
Ahora mismo, los cosecheros aguardan impacientes por algún recalmón de las abundantes lluvias dejadas por la tormenta subtropical Alberto para entrarle de nuevo al campo, donde permanecen alrededor de 8 000 toneladas de arroz maduro, listas para recolectar.
La actual campaña marcha con sobrecumplimiento en el programa de cosecha, gracias a los altos rendimientos por hectárea, según directivos de la entidad sierpense.
Bajo agua literalmente se hallan dos granjas de cultivos varios de Mapos, cuyas afectaciones y de otras áreas aún no han sido cuantificadas, debido a la persistencia de las lluvias.
Por otra parte, más de 1 820 personas se encuentran protegidas, de ellas, alrededor de 620 en los seis centros de evacuación habilitados, y el resto, en casas de familias y de amistades, según Dermys Ramírez Torres, primer secretario del Comité Municipal del Partido en La Sierpe.
El dirigente partidista expuso que fueron llevados a sitios seguros los habitantes de Torrijos y los del Consejo Popular Mapos, que comprende el poblado del mismo nombre, Natividad, Aguachile, Cantarrana, San Fernando y Pueblo Nuevo.
De acuerdo con Ramírez Torres, el acceso a la comunidad de Las Nuevas desde El Jíbaro está limitado para determinados vehículos, motivado por la crecida del río Jatibonico del Sur.
La Sierpe navega. Así lo han querido las intensas precipitaciones, y desde ya se anuncia que apenas cesen las lluvias, se le entrará con todo a la recuperación.
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