El nombre de Alicia Alonso se ha inscrito, desde hace varios años, en la cima más alta del acervo cultural de toda una nación. Por ello, ha sido musa inspiradora de amantes y no seguidores del ballet, en Cuba y el universo.
Con la llegada del último mes del año, los honores se multiplican para agasajar a la artista cubana más reconocida a nivel internacional. El pretexto: el 21 de diciembre, día en que hace 98 años ella abrió los ojos al mundo para llenarlo de gloria desde que aprendió a levitar sobre el escenario.
Muchas son las razones que encuentran artistas de todas las manifestaciones para homenajearla. Múltiples propuestas llegan desde galerٕías, salas de cine, textos, melodías, movimientos… Y Sancti Spíritus no se queda atrás. Desde el centro de la isla, donde muchos recuerdan el día que escribió su leyenda al contagiarlos con su energía inefable en una emparapetada plataforma en el parque Serafín Sánchez Valdivia, se suman las propuestas que la toman como musa inevitable porque ella como nadie sabe inspirar, seducir, enamorar…
El reconocido músico Carlos Manuel Borroto ha sido de esos yayaberos conquistados por su técnica e interpretación, que no entendieron jamás del paso del tiempo porque la perfección toda le ha acompañado siempre. Ella es, sencillamente, una personalidad sui géneris, capaz de transgredir modas o tendencias circunstanciales para imponerse como auténtica y muy cubana en cualquier latitud.
“¿Quién no se ha inspirado en Alicia? Ella es esencia de lo mejor de nuestro arte”, reconoció el músico, quien le compuso hace un tiempo el tema que se titula precisamente así: Alicia.
Según él, ha sido una canción renovada en varias ocasiones para parecerse más a ella; un canto a su legado único, a sus esencias, a ese modo de contar historias con el movimiento de un cuerpo que se crece como gigante ante los ojos del público; un tributo que encontró la exactitud cuando las voces femeninas del trío A su tiempo se adueñaron de su ritmo y letra.
Su estreno oficial tuvo lugar en presencia de la propia Alicia Alonso, el pasado diembre del 2017, cuando en el Gran Teatro de La Habana, que lleva su nombre, la excelsa bailarina recibió el Escudo de la Ciudad de Sancti Spíritus de manos de Alexis Lorente Jiménez, presidente de la Asamblea Municipal del Poder Popular.
Allí, donde se muestra ella pie izquierdo en el aire, brazos que buscan equilibrio y rostro que mira más allá de lo visible, gracias a la maestría de los escultores José Villa Soberón y Gabriel Cisneros, la directora de la agrupación triera Leticia Ulacia compartió unos instantes que se han inmortalizado en su memoria.
“Durante nuestros seis años de vida artística tenemos muchos momentos importantes que nos han marcado, pero, sin dudas, resultó impresionante aquel día en La Habana al sentir que sus manos nos tocaban. Las fotos que nos hicimos en el sofá. Saber que a ella le gustó nuestro regalo…”, refiere.
Precisamente, una jornada también histórica para Julio Miguel Llanes, ya que presentó el volumen Alicia, el vuelo de la mariposa, una novela-biografía que en 140 páginas fusiona ficción, testimonio, criterios de expertos y fotografías.
“Fue un reto porque muchas manifestaciones del arte han podido hablar de la gloria de Alicia. En ese texto híbrido está mi visión de esa leyenda de la Cultura cubana”, acotó.
Todos esos recuerdos encuentran el pretexto para la evocación, no solo por haber ocurrido un año atrás, sino porque el Premio Nacional de Artes Plásticas 2009 Nelson Domínguez Cedeño apostó por regalarle a la ciudad del Yayabo la posibilidad de disfrutar de la mayor colección de obras que se conozca dedicada a la Prima Ballerina Assoluta del Ballet Nacional de Cuba.
En la Galería de Arte Oscar Fernández Morera y bajo el título Mi amiga Alicia, la exposición reúne diferentes manifestaciones como el dibujo, la pintura, el grabado, la escultura y el diseño de mobiliario, ya que se adueña de los recursos expresivos que cada una le brinda a fin de buscar elementos técnicos y formales que le permitan comunicar con el público.
“No he realizado las piezas una tras otra. Hacía una serie y la guardaba y así, poco a poco, surgió la muestra. Ella, junto a las personalidades de Fidel Castro y Alejandro Robaina me han robado muchas horas de creación”, dijo al inaugurar la muestra.
Alrededor de 50 piezas con títulos como Amor brujo, Las manos videntes y Acción vital desnudan una técnica magistral, así como la personalidad de una bailarina ícono de la danza mundial, desde una visión muy personal; un verdadero alegrón este, pues con anterioridad se mostró únicamente en la galería Alejo Carpentier del Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso, a propósito del Día de la Cultura Cubana.
De esa forma se consolida esa relación de Sancti Spٕíritus con ese ícono de la danza, porque se lleva en el corazón de la ciudad del Yayabo, no solo por ser la esposa del fomentense Pedro Simón, quien siempre ha soñado con un regreso por todo lo alto a su terruño amado, sino por tantas veces que la testigo de múltiples aplausos de luz se ha convertido en el centro de los homenajes desde el arte.
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