En la provincia de Sancti Spíritus, la más afectada de Cuba en la actividad de la apicultura por el paso del huracán Irma en septiembre de 2017, ya se ha recuperado el 86 por ciento de las 2 386 colmenas dañadas por el fenómeno meteorológico.
Según cálculos de entendidos en la materia, además de ese perjuicio, la flora melífera se devastó, sobre todo en la zona costera del municipio de Yaguajay, en la que el rescate de las plantaciones de mangle podría demorar unos cinco años.
Nelson Luján Pérez, director de la Unidad Empresarial de Base Apícola Sancti Spíritus, expresó a la ACN que la situación afrontada en Yaguajay exigió el traslado de los apiarios desde la parte norte hasta la sur, por lo que hubo que recorrer decenas de kilómetros con mucho cuidado para mantener la salud de las abejas.
Estamos trabajando para contar el primero de mayo con el parque de 14 mil 144 colmenas que teníamos antes del paso del fenómeno natural, y eso demanda, afirmó, un gran esfuerzo por parte de los apicultores y de varias instituciones, como las empresas forestales y otras entidades agrícolas que intervienen en esta actividad.
Luján Pérez acotó que además se ha intensificado el programa de repoblación forestal con especies melíferas para, en el menor tiempo posible, tratar de tener buenas floraciones que ayuden a incrementar los niveles productivos de miel, cuyo plan este año ronda las 700 toneladas, todavía distante del record impuesto en 1989 que fue de 789 toneladas.
Desde hace algunos años y debido al cambio climático, la flora melífera en Cuba se está deteriorando, lo que ha hecho que los apicultores establezcan compromisos de siembra de especies como el bienvestido y el almácigo, principalmente en los linderos o cercas perimetrales de sus bases productivas.
Mientras, los trabajadores espirituanos se encuentran inmersos en la diversificación de sus producciones, por lo que de acuerdo con directivos del sector, realizan esfuerzos para aumentar los niveles de miel, cera, propóleos y jalea real, surtidos destinados, sobre todo, a la exportación, a la salud pública para elaborar medicamentos y a las ventas a la población.
Sancti Spíritus, junto a Matanzas, Camagüey y Granma, está entre las provincias de mayor producción de miel de abeja en el país y tiene potencialidades para seguir incrementado ese renglón, aunque en ocasiones la poda indiscriminada, la inadecuada fumigación y el fuego provocado por negligencias conspiran contra esa posibilidad.
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