El Gobierno de Donald Trump asestó golpes al proceso de acercamiento entre EE.UU. y Cuba iniciado por su predecesor, Barack Obama, pero muchos sectores norteamericanos se resisten a dar marcha atrás y buscan nuevos avances, como se evidenció durante la visita del presidente Miguel Díaz-Canel a Nueva York
Durante la amplia agenda desarrollada por Díaz-Canel, en el contexto de su participación en la Asamblea General en la ONU, sobresalió la realización de encuentros con legisladores, líderes de compañías tecnológicas y empresarios agrícolas.
Como parte de sus actividades en el organismo multilateral y en la ciudad de Nueva York, donde se ubica ese foro, el jefe de Estado también conversó con directivos de la industria de viajes y miembros del Consejo Nacional de Iglesias, así como con figuras del mundo del arte y la cultura.
Fue muy emocionante cuando la anterior administración comenzó a abrir las puertas y creo que ahora ya no se pueden cerrar todas, expresó la reverenda Joan Campbell tras reunirse con el mandatario de la isla caribeña, en lo que parece el sentir de muchas de las personas que dialogaron con Díaz-Canel.
Los legisladores republicanos y demócratas que conversaron con el dignatario el pasado lunes en la Misión Permanente de Cuba ante la ONU expresaron la necesidad de que se levante el bloqueo impuesto por Washington a la isla y la importancia de ampliar la cooperación entre ambos países.
Deseo que Estados Unidos tenga relaciones completas con Cuba, no hay razón para tener un bloqueo que sabemos que falló, aseguró la congresista demócrata Karen Bass, una de las participantes en la cita celebrada en la Misión Permanente de Cuba ante la ONU.
Creemos que tiene que haber un amplio intercambio, ya sea en medicina o en otras áreas, añadió la legisladora por California, quien también se pronunció en contra de las restricciones de viajes que impiden a los norteamericanos visitar Cuba como turistas.
Por su parte, el senador Ron Wyden afirmó que como principal demócrata del Comité de Finanzas de la Cámara Alta del Congreso estuvo muy complacido con el optimismo que hubo en la reunión acerca de vías para cambiar las restricciones actuales de comercio y promover actividades mutuamente beneficiosas.
Acerca de la oposición de algunos miembros del Congreso al acercamiento con la isla, el congresista republicano Roger Marshall refirió que son una minoría de personas con mucho poder, pero que están tratando de superar eso.
Este jueves, en tanto, durante un diálogo con empresarios agrícolas estadounidenses, el mandatario cubano destacó cómo ese es uno de los sectores que más defiende los vínculos de la nación norteña con la isla.
Díaz-Canel afirmó que el retroceso en el restablecimiento de las relaciones solo está vinculado con intereses de una minoría que -lucrando con la política- trata de frenar los avances.
Por ello, el presidente cubano ratificó ante los empresarios agrícolas que Cuba viene con un mensaje de diálogo, siempre que sea sobre una base de respeto, sin condicionamiento y sin imposiciones.
Luego de esa cita, el presidente de la Asociación Nacional de Departamentos Estaduales de Agricultura de Estados Unidos (Nasda), Jeff Witte, manifestó su apoyo pleno al comercio agrícola con Cuba y rechazó el bloqueo contra la isla.
En un comunicado emitido sobre esa reunión, la describió como ‘una oportunidad para avanzar aún más en la colaboración y tratar de continuar el compromiso de larga data de la asociación con el Gobierno y el pueblo cubanos’.
‘Muchos funcionarios agrícolas estatales tienen relaciones en Cuba, y estamos aquí hoy para forjar y mejorar nuevas asociaciones entre los miembros de Nasda y los funcionarios cubanos, particularmente en la agricultura’, sostuvo Witte.
En esa misma jornada ocurrió la reunión con los miembros del Consejo Nacional de Iglesias de Estados Unidos, quienes ratificaron su rechazo al cerco económico, comercial y financiero de más de 55 años impuesto por Washington contra la isla caribeña.
El mensaje principal que transmitimos al presidente tuvo que ver con el bloqueo, ese tema surgió una y otra vez, la importancia de que se elimine esa política, declaró a Prensa Latina Stan Hastey, representante de la Alianza Bautista de Estados Unidos.
Por su parte, el obispo Darin Moore, miembro de la directiva del Consejo Nacional de Iglesias, y quien estuvo recientemente en la nación vecina, destacó la hospitalidad de sus habitantes, y también su sabiduría por distinguir entre el Gobierno de Estados Unidos y el pueblo de la nación norteña.
El pueblo norteamericano de manera abrumadora quiere que el bloqueo termine. Tan cierto como que estoy aquí puedo afirmar que acabará y podremos construir puentes, remarcó el líder religioso.
Asimismo, durante una reunión que tuvo lugar el pasado viernes con altos directivos de la Cámara de Comercio de Estados Unidos y de la industria de viajes de este país, las partes abordaron las potencialidades de la isla y la necesidad de que se eliminen las prohibiciones que impiden a los norteamericanos visitar la nación vecina libremente.
Thomas Donohue, presidente de la Cámara de Comercio, declaró a este medio que las condiciones son adecuadas en los dos países para que existan mejores vínculos del sector.
Estamos dando un paso a la vez y seguiremos esos esfuerzos, expresó el directivo, quien recordó que estuvo en la mayor de las Antillas por primera vez en 1997, y desde entonces han trabajado exitosamente con líderes cubanos para abrir ambos países a una relación más duradera.
Desde el mundo del arte también llegó la voluntad de estrechar lazos con la mayor de las Antillas, según se evidenció hace dos días en el diálogo de Díaz-Canel con figuras reconocidas de ese ámbito.
El mandatario fue invitado por el afamado actor Robert De Niro y la productora Jane Rosenthal para un encuentro en el histórico edificio Dakota, y en esa cita se abordó la importancia de la cultura para construir puentes entre los pueblos.
Para el protagonista de cintas como El Padrino II y Toro Salvaje, los buenos vecinos no levantan muros. Que la cultura sirva para construir puentes, remarcó.
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