En muchos momentos el calor propio de la juventud, ese que busca soluciones para enfrentar lo mal hecho, condujo cuestionamientos y preocupaciones de la membresía de la filial espirituana de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) vísperas de su III Congreso.
Cómo aprovechar los espacios existentes, donde confluyen recreación y cultura, y crear otros con un impacto efectivo y no para engordar las listas de obras constructivas; cuánto queda por hacer para desterrar la banalidad y el mal gusto de las propuestas presentes en las carteleras culturales; qué falta para erradicar las malas interpretaciones que laceran el cumplimiento de las resoluciones de pago fueron, precisamente, algunas interrogantes que intentaron ser respondidas en un intercambio de más de tres horas de duración.
Y es que la propia naturaleza de la AHS, organización que nació para conducir y viabilizar los intereses de los creadores menos experimentados, necesita estrechar alianzas con el resto de las instituciones para golpear con fuerza a una programación cultural que hoy adolece de diversidad, sobre todo, al mostrar lo más genuino de nuestro arte.
A ello se refirió Ariel Fonseca, multipremiado escritor, quien sugirió que ante las deprimidas opciones de publicación, la asociación pudiera contribuir con recursos a aquellas editoriales que hoy apuestan por las propuestas de los escritores noveles.
Por su parte, Jairo Alberto Pacheco, líder de opinión de cuanto tema radialista se ponga sobre el tapete, se refirió a la necesidad de que las máximas direcciones de la AHS y el Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT) acompañen los eventos que se realizan en todo el país. De esa forma, a su juicio, se incentiva el estímulo y se desbloquea el camino muchas veces cargado de piedras que entorpecen el paso de continuidad.
Víctor Manuel Echenagusía, artista de la plástica, y el teatrista Fernando Miguel Gómez, residentes en Trinidad, movieron el análisis hacia el centro neurálgico de la asamblea: las fisuras que hoy tiene la aplicación de la política cultural en el territorio.
El primero de ellos alertó sobre la necesidad de crear más espacios donde el arte, despojado de intereses comerciales, pueda ser consumido por las grandes masas; así como ganar mucho más en promoción en los lugares turísticos, donde en la mayoría de las ocasiones se dibuja una Cuba ausente de su rica tradición.
“Se ha desvirtuado el concepto de Semana de la Cultura, por lo que en esos momentos no hay confrontación de manifestaciones artísticas. Predomina la música grabada y algún que otro exponente musical, casi siempre de fuera del territorio”, subrayó Fernando Miguel, quien reflexionó, además, sobre la falta de atención a los estudiantes de las escuelas de arte, sin estímulos para regresar a sus localidades por el desconocimiento de las posibilidades que pueden encontrar allí.
“Comparto que, como artistas hijos de esta Revolución, tenemos que seguir llevando contra viento y marea nuestro quehacer a los rincones más intrincados, pero hay que analizar las posibilidades de que recibamos remuneración de esas cuentas de festividades que tienen los gobiernos municipales y siempre están vacías para pagarle a los creadores del territorio y no a los que llegan de fuera, a veces, con una propuesta incoherente”, sentenció el director de Dador Teatro.
En esa misma cuerda de pensamiento, Adilis García, músico jatiboniquense, llamó la atención de potenciar con recursos a quienes realmente tienen resultados sostenidos.
“Hemos logrado en nuestro municipio que la AHS sea tenida en cuenta por el gobierno y el Partido porque no nos cansamos de hacer, pero con un poco más de financiamiento, el impacto sería mucho mayor”, resumió.
Precisamente, la tenencia de insumos en manos equivocados puede ser nefasta, según la experiencia del rockero Yosvel Martínez.
“No se trata de cumplir con actividades, se precisa desterrar la banalidad con propuestas que eduquen, promuevan el pensamiento y demuestren gustos estéticos”, añadió.
Para ello, se coincidió en la asamblea que la AHS, junto a los miembros de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), debe ser un ente imprescindible en la toma de decisiones para enrumbar los procesos culturales.
Durante la asamblea provincial de la AHS, la membresía asistente ejerció su derecho al voto para seleccionar la delegación espirituana que asistirá al tercer cónclave de la organización, así como las propuestas a la dirección nacional y al nuevo ejecutivo provincial, el cual está encabezado por su presidente ratificado Alexander Hernández Chang.
EL CONGRESO SERÁ EN OCTUBRE
El presidente nacional de la organización, Rubiel García, considera que la realización del cónclave llega en un momento trascendental para la nación.
“Entre los temas que se analizarán está el funcionamiento interno de la AHS, su responsabilidad con la aplicación de la política cultural, la función de las Casas del Joven Creador y su responsabilidad con la comunidad, la labor de la universidad y otros escenarios donde se concentran la vanguardia y hasta dónde podemos incidir en la formación del gusto”, dijo.
Igualmente, se insistirá en la denuncia de toda expresión que distorsione el trabajo de la cultura cubana, así como la defensa de nuestras raíces y sus valores más genuinos, incluyendo lo mejor de la universal, que ha sido también la riqueza que ha tenido el movimiento cultural cubano, agregó.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.