Aunque anoche en la provincia se reportaron temperaturas bajas en algunos puntos —11 grados celcius en Topes de Collantes, 12.5 grados en El Jíbaro y 14.3 grados en Sancti Spíritus— ya comienzan a diluirse las postreras señales de un invierno que, por primera vez en los últimos años, obligó a retomar abrigos y colchas durante varios días.
Resulta bien significativo que durante todo el mes de febrero no arribara a la provincia ningún frente frío, lo cual no ocurría hace más de 20 años: “Este atípico comportamiento ha sido motivado porque el patrón de circulación atmosférica prevaleciente en el período ha estado caracterizado por la marcada influencia de centros de altas presiones oceánicas, impidiendo el intercambio de masas de aire entre las zonas tropicales y las latitudes medias del continente americano como es propio de la época”, precisa un informe del Grupo de Pronósticos del Centro Meteorológico provincial.
A pesar de que febrero resulta uno de los meses más fríos del año, con una temperatura media histórica de 22.6 grados celcius, este 2018 el promedio alcanzó los 24.2 grados. Específicamente las temperaturas mínimas presentaron anomalías superiores a los 2 grados, debido precisamente a la ausencia de frentes fríos durante el período.
Entre tanto, según los datos oficiales de la red básica de Recursos Hidráulicos en la provincia, las lluvias alcanzaron una lámina media de 35 milímetros, lo cual representa el 98 por ciento del promedio mensual y se considera como un comportamiento normal, después de un trimestre del período seco en que los totales de precipitaciones superaron con creces las cifras habituales de cada mes.
Por otra parte, “en lo que va de marzo han arribado al territorio tres frentes. A pesar del calor por el día las temperaturas se mantienen en la norma, con madrugadas frescas. La temporada invernal aún no ha concluido, no tiene una fecha definida, pero generalmente termina en abril, ya con muy pocos frentes”, precisó a Escambray el meteorólogo Freddy Ruiz.
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