A pura mezcla de tecnología y talento humano, transitó este jueves la ceremonia inaugural de los XXIII Juegos Centrocaribeños, que ya comenzaron en Barranquilla en horas de la mañana, con la disputa en tres deportes.
El espectáculo con sede en el Estadio Metropolitano, el cual duró algo más de dos horas y media, contó con más de 150 artistas, y el hilo conductor de la trama se basó en un libro del autor local José Antonio Osorio, el cual relata imaginariamente cómo será la ciudad en el próximo siglo, de ahí el título de “Barranquilla 2132”.
En su trama tecnológica, el guión transportó a los aficionados hacia el futuro y luego los devolvió al pasado, para terminar en Barranquilla. Y fue la afamada ex reina universal Paulina Vega, quien fungió en la escena como viajera del tiempo, del pasado al presente, bajo los tonos musicales y las coreografías correspondientes a cada época.
La actividad se inició con un corto fílmico que introdujo a los espectadores en una historia del futuro, lo cual devino atractivo espectáculo cargado de emociones, ficción, cultura y, especialmente, alta tecnología, al extremo de que se utilizaron 56 proyectores de alta definición, junto a un elevado despliegue de pirotecnia.
Además, el diseño de producción incluyó luces robóticas, efectos especiales, sonidos envolventes y otros elementos tecnológicos.
Luego se desarrolló el desfile de las 37 delegaciones presentes, en las cuales se enrolaron cinco mil 400 atletas, con destaque especial para la de Cuba, que tuvo como abanderado, una vez más, al luchador grecorromano Mijaín López, triple campeón olímpico.
Y el fuego del pebetero fue encendido por el destacado ex beisbolista Edgar Rentería, oriundo de Barranquilla.
Así, la escena quedó lista para la presentación y el contagioso ritmo de la famosa artista Shakira, quien nació en esta misma tierra y no ofrecía una presentación aquí desde hace 12 años.
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