Si algo se deben ante todo las basquetbolistas espirituanas es una medalla; después, a su público, por muchísimas razones
Año tras año llegan al Torneo de Ascenso con un buen equipo, marcado por la presencia de dos de las mejores jugadoras del país, integrantes de selecciones nacionales incluso, como Yamara Amargo y Marlene Cepeda, pero algunas veces no han pasado de esa fase y otras han llegado al cuarteto de vanguardia, pero han regresado con el morral vacío.
Y no solo ellas —que fueron líder anotadora de su equipo en el Torneo de Ascenso, con 134 y máxima reboteadora en ese propio evento, respectivamente—, pues varias de las integrantes del conjunto acumulan muy buenos dividendos en categorías inferiores, al punto de que hoy conforman la preselección nacional Eylen Gilbert y Enriqueta Neyra, unido a otras buenas jugadoras con etiqueta de refuerzos; pero nada.
En esta oportunidad, tal como se ven las cosas antes de que suene el silbato inicial de la Liga Superior, parece que tienen todo cuanto hace falta para subir al podio de premiaciones.
Lo primero fue conseguir el boleto clasificatorio en una cómoda posición tanto como el primer lugar de la zona central, cuando pasearon la distancia en el primer puesto.
Lo segundo es el pedido de refuerzos con mujeres que parecen redondear las necesidades y les hace disponer de un banco fortalecido, más por lo que se advierte hoy en el escenario del baloncesto nacional.
Lo tercero es la calidad de la preparación, realizada en situaciones anormales en el polideportivo Yayabo, aquejado desde Irma por afectaciones en la cubierta y el tabloncillo, situación que ha conllevado a buscar alternativas. Lo cuarto —y casi que lo primero— es la motivación y el estado anímico, en lo que coinciden tanto el director técnico Alexander Gabriel Álvarez como el comisionado Carlos Plasencia.
Hablaba de los refuerzos. Con Maira Isabel Pérez, de Villa Clara, como defensa organizadora y Lesdaine Valle Maso, pívot de la propia provincia, el elenco del Yayabo pareció encontrar las piezas que le faltan para conformar una selección “sólida”, al decir del director técnico.
“Tenemos una deuda con la base organizadora y por eso escogimos a una de las mejores del país, quien además con Camagüey jugó muy bien el año pasado. La otra es alero, juega por dentro y por fuera y ha competido bastante”
Y menciona también a las propias Eylen y Enriqueta, quienes estuvieron entrenando hasta los días finales del año en La Habana.
“Tenemos opciones con Yohana Fernández, que lo ha hecho bien; también hemos rescatado atletas viejas como Dayana León. El banco se ve fortalecido con varias atletas con buen nivel, como Mayaisi Mailero, que jugó muy bien en el Torneo de Ascenso y Elianis Liriano, una juvenil que ha ido a eventos internacionales, o sea que hay para dónde mirar, algo que nos ha faltado en otros años”, añade Alexander Gabriel.
Resulta innegable la experiencia competitiva del elenco, que parece no tener fisuras, mas el camino hacia las medallas no es tampoco un manjar si, como reconoce el propio comisionado, todos los contrincantes son fuertes y le han echado mano a cuanto pueda hacerlos mejor.
Para llegar al menos a la final tendrán que jugar duro sobre la cancha en las dos fases en que se ha dividido la Liga que enrola además a Pinar del Río, Santiago de Cuba, Guantánamo, Camagüey y La Habana. En la primera etapa jugarán del 21 al 26 de enero en Guantánamo, y en la segunda serán anfitrionas en la Sala Yara del 7 al 12 de febrero.
Si logran incluirse en el cuarteto de vanguardia estarán más cerca del podio, pues allí se medirán en un cruce de 1-4 y 2-3 en la capital cubana que acogerá semifinal y final.
Para el comisionado, que suele ponerse metas muy altas, la aspiración no es otra que “discutir la medalla de oro, no hay otra, lo primero es clasificar, los equipos tienen calidad, pero lo más positivo es el estado anímico y la forma competitiva”.
El director técnico, mientras tanto, espera salir del coqueteo de otras veces. “Somos ambiciosos, lo primordial es luchar para estar entre los cuatro primeros, después dar un buen espectáculo, pero todos, atletas y entrenadores, estamos comprometidos con discutir una medalla”.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.