Sin mucho tiempo para sacudirse del espasmo de su derrota centroamericana ante Colombia, que le costó la corona, Yamara Amargo y Marlene Cepeda, como parte del equipo cubano de baloncesto femenino buscarán cambiar el rostro a sus resultados durante su participación en el Centrobásquet que tendrá por sede a Manatí, en Puerto Rico, del 20 al 24 próximos.
Para ello deben adjudicarse uno de los cuatro cupos que concede ese evento para el Campeonato FIBA Américas del 2019, una conquista que vale doble, pues el mencionado evento a su vez reparte boletos para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, un escenario al que Cuba pretende llegar en esta disciplina luego de ausentarse de Río de Janeiro 2016.
En estos empeños, ambas jugadoras resultan claves dada su experiencia de unas dos décadas en la principal selección del país con la cual han logrado importantes lauros internacionales.
Pese a la derrota ante Colombia, tanto Amargo como Cepeda rindieron buenas faenas. Amargo fue un puntal ofensivo y se incluyó entre las máximas anotadoras de la lid centroamericana, en tanto Marlene lideró los rebotes del equipo, al punto de lograr 24 en el juego decisivo, y aportó lo suyo a la ofensiva.
“Para mí este Centrobásquet es más duro que los Centroamericanos, pero se puede”, comentó Cepeda a través del chat de Facebook a Escambray.
Pese a tal consideración, Cuba no debe presentar muchas dificultades para lograr el boleto por el carácter de las concursantes. Las nuestras lucharán en el grupo A junto a Guatemala, República Dominicana e Islas Vírgenes, mientras por el B lo harán Costa Rica, México, Bahamas y las puertorriqueñas.
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