No por esperado, el título de Trinidad selló para bien el Campeonato Provincial de Béisbol. El triunfo, el tercero en línea en estas lides y el sexto de manera general, confirma que es el trabajo en conjunto y el desarrollo de la pirámide desde las categorías inferiores el camino para encausar por mejores derroteros nuestro béisbol.
La fórmula la explica Miguel Ortega, director de deportes en ese municipio, para quien todo parte desde la base. “La mayoría de los atletas vienen juntos desde los siete u ocho años de edad en el beisbolito, hay una pirámide organizada que llega hasta el social y por eso se ha logrado estabilidad”.
Y aunque la variante de los refuerzos es pareja para todo el mundo, Trinidad pudiera darse el lujo de prescindir de ellos, por su sólida cantera para la cual tributan lo mismo los peloteros de ciudad, que los del campo, incluida la montaña.
Que Trinidad iba a repetir su título, lo sabía casi todo el mundo, por más que en el deporte no hay nada escrito. Lo enseñó cuando fue prácticamente invencible en la regular, fase en la que solo perdió dos partidos.
Y aunque Yaguajay y Sancti Spíritus lograron arrancarle un triunfo en semifinales, primero, y en finales, después, lo cierto es que en el terreno los trinitarios se separan del resto por el poder de sus bates, la versatilidad de sus jugadores, la rapidez de su juego y la profundidad de su pitcheo, sobre todo en este último al contar con un box donde todo el mundo puede asumir un rol a la hora cero.
“Casi todos los lanzadores en la fase regular tiraron entre 13 y 14 innings —explica Osmani Rodríguez, el director que se ha colgado los últimos tres títulos— gracias a un trabajo que hicimos con el entrenador de pitcheo para que todo el mundo estuviera listo, aunque de manera general, creo que el triunfo se debe a que el equipo jugó unido desde el primer momento, se propuso ganar el juego a juego. El resultado es una respuesta al trabajo de todos los entrenadores desde la base”.
Así mismo lo aprecia Alberto Rodríguez, un pelotero que tiene el don de la rapidez sobre las bases, tiene fuerza al bate “porque me lo inculcan y es el estilo del equipo” y Yanieski Duardo, muy eficaz desde el box “casi siempre vengo a montarme encima de los bateadores y después los trabajo con mi slader que es mi principal arma, además de que el equipo confía en mí y eso me inspira”.
Y aunque nada resta el mérito a los trinitarios —no por gusto campeones tres veces seguidas— es verdad que con tres hombres fuera por las exigencias de la triangular como son sus mejores lanzadores Pedro Álvarez y Yuen Socarrás y el receptor titular Yunior Ibarra, los espirituanos quedaron más en desventaja, tal como lo reconoce Héctor Huelga, el manager espirituano.
“No me gusta justificarme, pero esas bajas nos las sentimos. También cometimos fallas tácticas que ante un equipo como Trinidad no pueden suceder. Van a pasar muchos años en que sean estos dos equipos los que vayan a finales porque los veo parejos”.
Como otros le ve positivo a este evento el que se haya podido realizar con el uso otra vez de la pelota Mizuno, la misma que se utiliza en la Serie Nacional. También la posibilidad de ver a “muchachos nuevos que están empujando a los que están más establecidos y eso es bueno para el béisbol provincial”.
Lo mismo cree Nelson Ventura, el comisionado provincial, quien le ve mejor salud al pitcheo. “Se han visto figuras jóvenes tirando 91-92 millas, que ya tienen que cargar el peso en el equipo grande. También vimos como positivo el regreso de Luis Dariel Serrano que es un bateador de fuerza, y en general apreciamos más entrega por parte de los muchachos”.
Destaca en esta provincial el salto de Jatibonico, instalado en el quinto puesto gracias a un trabajo de base que incluye la realización de torneos de larga duración. También el hecho de que los equipos pudieran uniformarse, lo cual es una rareza nacional para este tipo de evento.
No obstante hay que mirar con ojos de preocupación la defensa de 945 de promedio colectivo, demasiado endeble para un torneo donde juegan mayoritariamente los peloteros de nuestra Serie Nacional ya sea de mayores o la sub 23, aunque algunos equipos haya que armarlos aún con lo que aparezca.
¿Hasta dónde impactará en el desarrollo de nuestro béisbol esta versión? Las respuestas llegarán en la Serie sub 23 que ya arranca el próximo primero de abril y en la Nacional que se anuncia para agosto.
Felicitaciones para los trinitarios, se han adueñado del 1er lugar y están duros de roer. El buen desempeño de Trinidad y el resurgir de Jatibonico justifican con creces cuál es una de las razones fundamentales para el buen desempeño a niveles superiores, es sin dudas un buen trabajo en la base, con campeonatos a nivel de municipios, ya eso quedo como parte del recuerdo y si que recuerdo ver jugar a algunos como Orlando Rodríguez, Isbel Oliva, Nelson Toledo, Carlos Rafael Rodriguez y Noelvis Hernández que llegaron a equipo Santi Spíritus sin pasar por la EIDE, surgieron de esos campeonatos. Eso es fundamental rescatarlo. Y no se trata de regalarles sin costo los trajes, guantes y pelotas, se trata de ofertarselos a un precio módico y razonable. Te aseguro recogeríamos muy buen dividendo
por lo que veo quedo 4 a 1 a favor de Trinidad, los score hay que imaginárselos y los que batearon y lanzaron igual pero al menos es algo.
en VC el periódico vanguardia tiene un sitio web donde publican los resultados y las estadísticas, sigamos el ejemplo.
gracias,
mas que un comentario es una pregunta. ¿Donde esta y que hace en la actualidad Ismel Jimenez, lo volveremos a ver encaramado en el monticulo ganando juegos para la causa de los gallos y de Cuba?