Yumari tampoco habla de retiro, mucho menos cuando se siente con fuerzas para pedalear cada mañana como si fuera la primera vez
Sobre su bicicleta, después de dos partos y casi dos años sin pedalear, Yumari González Valdivieso regresa con varios mensajes visibles. Lo hizo hace unos días cuando prestigió la Copa Nacional contra el terrorismo, corrida por itinerarios espirituanos.
“Quería volver a mi tierra, estar con mi familia y la gente que me quiere, pero también prepararme para los Juegos Centroamericanos. El reto es grande pero quiero ir cogiendo el ritmo de carrera. Ahora competimos entre varones, lo cual es muy bueno porque me exijo más”.
Habla de la cita de Barranquilla 2018 como si no le hubiesen pasado por encima tres citas anteriores en las que se colgó seis medallas, la mitad de ellas doradas. Habla con la seguridad de quien no advierte el paso de 38 años de edad, 26 de ellos entre pedales.
“Cuando tuve a mi primer bebé pasé mucho trabajo en el parto, ahora con el segundo todo fue más fácil, aunque me tomé más tiempo pues estuve un año y dos meses sin montar bicicleta, sin hacer nada. En agosto empecé a hacer algo suave y en septiembre ya fue más fuerte”.
Con esa humildad que todavía le debe a su Neiva natal, la campeona mundial y multimedallista universal no desconoce, sin embargo, la dualidad compañía-competencia de algunas muchachas que cuando ella subía al equipo nacional de ciclismo aún no habían nacido. “Solo quiero que sepan que Yumari está aquí”, afirma.
Solo tiene unas cuantas libras de más porque todavía sonríe cada dos palabras, aunque sepa que le quedan por delante lomas y pendientes complicadas. Al final, ¿qué ha sido su vida sino pedalear contra corriente para escribir una historia de vergüenza deportiva?
“Subí unas 18 libras en el embarazo de mi segundo niño, quiero bajar de peso y sé que voy a poder”.
Podrá, porque mientras arregla pedales y piensa que tiene a Topes de Collantes enfrente, llega Josefa, su mamá, con aquel susurro que ha sido su inyección de vida: “Todo lo que te propongas lo vas a lograr”. Con ese influjo pudo tener a su hijo Alex hace siete años y a Fabián, hace un año y dos meses.
“Tener dos niños y practicar este deporte es algo complicado, pero busco tiempo para ellos, porque el ciclismo es lo que me gusta, lo disfruto y tengo el deseo de triunfar, por eso mi familia y mis amistades me dan mucha fuerza”.
Y es que con ella la tenacidad y la persistencia parecen quedarse sin acepciones posibles. La espirituana no habla de veteranía y prefiere conversar en futuro. “A pesar de que no estoy bien, pienso estar en el equipo de los Centroamericanos y, según el terreno, correría la ruta”.
Tampoco habla de retiro, mucho menos cuando se siente con fuerzas para pedalear cada mañana como si fuera la primera vez.
“Le digo a mi gente que cuando me vaya a retirar va a ser así: me retiro hoy y ya”.
Buenas necesito contactable con Yusmari que es mi prima
Señores no hay otro periodista en esa redaccion para que diga algo de la serie provincial de beisbol? Ya van 4 subseries y de las dos ultimas nada se sabe a no ser los que asistieron a los juegos. Elsa Ramos preocupada a estas alturas con los frijoles balines no tiene tiempo para esa informacion.
que fue que suspendieron la serie provincial?
hace dos semanas que no se habla de ella y ni de resultados de los partidos y de numeros no se ha hablado nunca.
muy difícil?