Durante la cita, que sigue al encuentro de septiembre de 2017, Cuba rechazó el retroceso impuesto por el Gobierno de EE.UU. a las relaciones bilaterales
Ambos países celebraron la VII Reunión de la Comisión Bilateral, que según una nota de la Embajada de la isla en la capital norteamericana, permanece como un espacio de diálogo oficial para discutir las diferencias y dar seguimiento a temas de cooperación e interés mutuo, aun en las actuales circunstancias entre las dos naciones.
La parte cubana, presidida por Carlos Fernández de Cossío, director general de Estados Unidos de la Cancillería de la isla, reconoció los avances alcanzados en los compromisos bilaterales en materia migratoria.
Al mismo tiempo, alertó sobre el riesgo de incumplimiento por parte de la nación norteamericana de las obligaciones vigentes conforme a los acuerdos suscritos, señaló el texto.
La delegación de la mayor de las Antillas también reafirmó que ha sido demostrada la posibilidad de cooperar y convivir civilizadamente, con respeto a las diferencias y la promoción de aquello que beneficie a ambos países y pueblos.
Además expresó la voluntad de Cuba de continuar el diálogo bilateral y de trabajar en los temas de interés común con la implementación activa de los acuerdos bilaterales suscritos, sobre la base de propuestas concretas, agregó la nota dada a conocer por la Embajada.
Tales acuerdos incluyen los referidos a la protección del medio ambiente, la aplicación y cumplimiento de la ley, salud, agricultura, hidrografía y geodesia, entre otros.
Por su parte, el Departamento norteamericano de Estado difundió que en este encuentro examinaron temas de interés común como la lucha contra la trata de personas, la seguridad de la aviación civil y la cooperación policial.
La agencia federal mencionó también la cooperación agrícola, la seguridad marítima, la cooperación en búsqueda y rescate, y el avance en la comprensión de los desafíos ambientales, entre otros.
Asimismo, dio a conocer que las delegaciones acordaron celebrar este verano las próximas rondas de Conversaciones Migratorias y el Diálogo de Aplicación de la Ley.
Durante la cita celebrada este jueves, que sigue al último encuentro de este tipo realizado en septiembre de 2017, Cuba rechazó el retroceso impuesto por el Gobierno estadounidense a las relaciones bilaterales y llamó la atención sobre sus consecuencias negativas para ambos pueblos, la emigración y el entorno regional e internacional.
Al mismo tiempo, reiteró a la parte estadounidense, encabezada por John Creamer, subsecretario adjunto del Departamento de Estado para el Hemisferio Occidental, que el bloqueo impuesto por Washington hace más de 55 años continúa siendo el obstáculo fundamental para cualquier perspectiva de mejoramiento en los nexos mutuos.
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