Para quienes se preguntan qué tanto hacen los constructores en El Recreo, que desde el mes de marzo lo han puesto patas arriba, baste decir que en pocas semanas el centro abrirá sus puertas convertido en una bella instalación, con áreas destinadas a los más pequeños y otras, a diversos servicios gastronómicos.
De su historia hay mucho que contar, pues en los años 80 en este propio sitio radicó la Terminal de Ómnibus Intermunicipal de Sancti Spíritus para luego asumir otras funciones como cafetería, centro recreativo vinculado al expendio de bebidas y la creación de uno de los Sistemas de Atención a la Familia donde se atiende a personas necesitadas, incluidas en este programa social.
CAMBIO RADICAL
Un ajetreo constante se vive en la unidad, donde fuerzas de la Cooperativa No Agropecuaria Construcciones Trinidad se afanan por terminar, con estética y calidad, cada una de las áreas. Según Sergio Valcárcel Cabrera, el ingeniero al frente de la obra, se trata de una cuantiosa reparación que comenzó con la demolición de la cerca perimetral y otras partes del inmueble, para luego transformarlo en un confortable sitio.
“Tratamos de recuperar todo lo que se podía —dice Sergio—, a pesar del deterioro; por ejemplo, una parte de la cubierta fue demolida y sustituida por tabletas y viguetas de concreto con enchape de rasillas, pero igual remodelamos los baños, uno de estos destinados a los impedidos físicos que pueden desandar el lugar sin barreras arquitectónicas, entre otras acciones”.
Varios objetos de obra se concluyen dentro de El Recreo, que está al 85 por ciento de ejecución y pretende iniciar sus actividades con la llegada del verano. Para ello el Grupo Empresarial de Comercio y su estructura municipal, como inversionista, aseguran los recursos necesarios en pos de que esta fuerza calificada garantice en tiempo la terminación.
LA CREACIÓN DE UN ARTISTA
De la mano de Marcos Gallego Guzmán, el artista de la plástica que tiene a su cargo el diseño de El Recreo, y del proyectista Raddel Peláez Fernández salió el rediseño de la unidad que, aunque mantiene los principios arquitectónicos del entorno, muestra elementos novedosos como el aprovechamiento del espacio hacia ambos laterales de la cerca perimetral, a fin de utilizarlos como asientos, los cuales se insertan entre los quiebrasoles que le aportan estética y ventilación al área.
“Buscamos el predominio de la forma y no del color —asegura Gallego— en aras de que tenga su propio protagonismo visual, diseñamos un mobiliario con figuras geométricas, para que fueran más afines a los niños y preservamos el árbol del mamoncillo que le aportará sombra y colorido al patio. Igualmente, diseñamos una fuente con un juego de caídas, semejando cascadas, con iluminación led automatizada y otros principios decorativos que irradian al exterior”.
El Recreo contará con acceso al parque de diversiones Los Caballitos, inmerso también en un proceso remodelativo, en tanto dispondrá de un escenario con cuarto técnico y camerino, una barra, un restaurante y un punto de venta de alimentos ligeros antecedidos por un recibidor bajo pérgola, entre otras bondades.
En el frente llevará un mural con un detalle de La creación de Adán, realizada por Miguel Ángel en el techo de la Capilla Sixtina, obra que se llama Recreo.
De lujo puede calificarse la labor de los ejecutores, diseñadores e integrantes del Fondo Cubano de Bienes Culturales que también tienen incidencia en este lugar. Solo resta esperar la reapertura y posterior desempeño para ver si el colectivo y los decisores del sector de la Gastronomía logran allí un servicio de calidad, en correspondencia con el esfuerzo y el costo económico de la obra, y a la altura de lo que el pueblo espera para su disfrute.
Hace falta que quede como un lugar para el recreo, como pienso esté concebido y diseñado, eso quisiéramos los espirituanos, hay pocos lugares con moderada calma donde las edades menos nuevas puedan sentarse o estar un lapso de tiempo recreándonos, pero de veras, que no queremos quede como un TROFEO AL RECREO, después de los esfuerzos y gastos realizados que sirva para RECREAR…..
Excelente que se estén ocupando de la remodelación de El Recreo.
Sugiero que las autoridades contemplen la modernización TOTAL de los Caballitos, cuyos equipos datan de hace más de 50 años (y creo que me quedo corto).
La misma historia de siempre. Administradores un equipo que ha pasado por todos los restaurantes y centros recreativos de la ciudad. Al principio bien, después un punto de dispensada ..y a beber
Ojalá,que no ocurra como el Coppelia,solo trabaja uno de los salones, mientras la cola crece, en el salón vacío,las camareras conversan amigablemente.. Agradecería más que se ignauraran menos locales y se diera mejor servicio en los existentes…Aclaro que aplaudo que se hayan acordado de los caballitos después de decenios de olvido… Ciertos decisores olvidan que una vez fueron chicos y no tenían cargos
Que bueno leer noticias así, yo siempre me alegro que usemos el talento territorial en función del bienestar social, pero me sumo a los criterios anteriores, una cosa es la arquitectura y la construcción y otra muy seria son los servicios, esperemos que no suceda la misma historia que todos conocemos y de ser así, mejor arrendar el lugar a cualquier particular que a fin de cuentas y sin ser secreto para nadie se esmera mas en los servicios. Ahhhh otra cosa, por que llamar cooperativa no agropecuaria a la que se ocupa de la construcción, aun tenemos el freno puesto, cooperativa de la construcción y punto. He dicho.
Ojalá no sea como en el Coopelia, que han gastado miles de pesos arreglándolo y el servicio sigue siendo una basura.
Que bueno que hayan recatado el Recreo, está en muy buen lugar y buen espacio, no me agrada mucho la cantidad de columnas y tapias que se la están poniendo, debia ser un luagr más abierto, pero de lo que era eso a lo que observamos hoy va un buen «tramo», pues cualquiera sabe que eso era lugar que era mejor ni recordarlo a pesar de estar frente a Coppelia, al fondo del parque infantil y al costado del Hogar Materno.
Espero se propongan recuperar «El tenis» o por lo menos que cumpla con otras funciones para las cuales, tienen condiciones.
Esperemos que no se consagre a agredir el entorno con sus altos decibeles, máxime si en sus proximidades existe un centro asistencial de maternidad, inculcar el mal gusto musical con el reguetón a la grey infantil cercana y a exacerbar la venta de bebidas alcohólicas para ampliar el diapasón del círculo de dipsómanos de esta ciudad.
Yo, entretanto, me persigno, santiguo y cruzo los dedos índice y del medio de ambas manos.