Para muchos espirituanos los trenes, coche-motores o carahatas constituyen medios de transporte indispensables porque se trata de equipos con mayor capacidad que llegan a diversas zonas rurales de la provincia o poblados vecinos e incluso hasta la capital del país.
Pero el estado de conservación de las vías internas en Sancti Spíritus atraviesa por uno de los peores momentos de su historia. La falta de recursos y de mano de obra calificada en al menos un 50 por ciento de lo que se necesita para enfrentar estas tareas, lastró el desempeño del 2017, año en el que solo se ejecutó el 75 por ciento de lo previsto en materia de conservación.
En declaraciones a Escambray Delvis Matos Matos, jefe del departamento de Producción en la Unidad Empresarial de Base Vías y Puentes en el territorio, dijo que se trata de una actividad muy deteriorada, pues la mayoría de los 365 kilómetros de líneas férreas adscritos a su entidad necesitan acciones constructivas, que van desde el cambio de traviesas y vigas, hasta la tornillería, el relleno en determinadas zonas.
“El subramal más dañado —dice Delvis— es el de Tunas de Zaza por los años de fundado, por el salitre que corroe los carriles desde el kilómetro 45 al 52 y por los desniveles presentes a partir del kilómetro 20, donde los rieles están sobre la capa vegetal sin ninguna base pétrea, además de la situación técnica que presentan los más de 15 puentes que aparecen en esa propia vía férrea”.
En otras partes de la provincia existen situaciones similares, por ejemplo, desde hace más de un año Siguaney y Zaza del Medio se incomunicaron por estar cerrado el puente en el kilómetro 18 del ferrocarril.
Según la propia fuente, en Jatibonico se trabajó para mejorar un poco las líneas por el inicio de la zafra azucarera; aunque permanecen sin actividad el ramal de Las Nuevas, donde ni siquiera cuentan con una brigada para dar mantenimiento.
Tampoco el de Méyer escapa a la depauperación, a pesar de que cada cierto tiempo vuelven sobre el mismo para rellenar, vial que en realidad lleva un trabajo de colocación de tuberías que permitan evacuar las avenidas del agua que bajan del lomerío en época de lluvia.
Al parecer, el mejor tramo del ferrocarril espirituano se concentra entre Perea y Remate de Adriano, este último incorporado hace dos años al patrimonio espirituano, pues antes pertenecía a Villa Clara. Sin embargo, tampoco escapa a los reclamos en materia de conservación.
Según Matos, para este año se aprobó un presupuesto que ronda los 4 millones de pesos, el cual se destinará a la reparación y mantenimiento constructivo, además de cubrir gastos en recursos, salario, transportación y otros; cifra que solo permitirá intervenir este año unos 15 kilómetros de los más afectados en el territorio.
Como escribia el genial Hector Zumbado:Lo que construye o mantiene el estadoe falta fijador como a los malos pefumes