Ahora la noticia hace referencia a Nevada, el más reciente montaje de Cabotín Teatro, que garantizó por adelantado espacios en la senda del éxito, la aceptación y la meditación sobre una realidad cubana que nos es bien cercana y para nada ajena, una realidad que no se esconde tras bambalinas y que marca familias y espacios reales, distantes de la ficción.
En esta oportunidad nos llega un texto que es un regalo de Abel González Melo y forma parte de la trilogía Fugas de Invierno. Con Nevada, el escritor nos propone un acercamiento a ese espacio de la urbanidad, arrasado por las miserias económicas donde sobreviven día a día personas accidentadas por la violencia, la corrupción y la desmoralización.
A partir de esta inquietante propuesta, Cabotín Teatro estrena Nevada, una de las piezas esenciales de la trilogía Chamaco, Nevada y Talco, con puesta en escena de Laudel de Jesús.
Quienes asistimos al estreno de Nevada sentimos bien cerca ese desgarrador grito de personajes y escenarios ligados a la marginalidad, que no son ni distantes ni soñados. Son parte de una realidad cubana que puja por la perfección.
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