Con el propósito de diversificar las ofertas turísticas y de aumentar los ingresos en divisa, la Sucursal Extrahotelera Palmares S.A. Sancti Spíritus asume la ejecución de una fábrica-taberna de cerveza, de tecnología austríaca, en Trinidad, en consecución de los Lineamientos de la política económica y social del Partido y de la Revolución cubana.
A unos 3 588 000 de pesos en moneda total, en su mayoría en CUC, ascenderá la inversión, emprendida en el plano constructivo por la Empresa de Servicios al Turismo (Emprestur), de acuerdo con José Roberto Rodríguez Urías, especialista de la sucursal, radicada en la tercera villa cubana.
Al decir de Rodríguez Urías, la nueva minindustria se erige en áreas de la antigua Cárcel Real, en las cercanías de la Plaza Santa Ana, y sus trabajos de rehabilitación —ahora en diferentes estados ejecutivos actualmente— comprenden la impermeabilización de la cubierta, las instalaciones hidrosanitarias, la colocación de piso y enchape en los diversos objetos de obra, la remodelación del patio, la pintura de toda la unidad y la reparación de las aceras perimetrales del inmueble.
Algo más de 40 trabajadores laborarán en dicha factoría, con capacidad para producir 200 000 litros al año, sumados tres tipos de cerveza (clara, media y oscura) y malta, también de la marca SALM, de la compañía austríaca de igual nombre, fundada en 1924.
Una vez concluidas las acciones constructivas de reacondicionamiento de la edificación, técnicos y especialistas de la nación europea acometerán el montaje tecnológico de la pequeña industria, cuyo proceso de fabricación de la cerveza y malta podrá ser apreciado in situ por los visitantes cubanos y extranjeros que acudan al lugar de esparcimiento.
El delegado del Ministerio del Turismo en Sancti Spíritus, Reiner Rendón Fernández, expuso que esta fábrica artesanal de cerveza, que entrará en funcionamiento en el segundo semestre del año, formará parte del llamado Complejo Santa Ana, administrado por Palmares S.A., diseñado con cafetería, dos bares, restaurante, parrillada, mesa-bufet y dos tiendas, en este caso, pertenecientes a la Empresa Comercial Caracol.
De acuerdo con el sitio web de la compañía SALM, la entidad comercializó más de 80 plantas a cerca de 40 países desde 1994 hasta el 2012. Hasta ahora, en Cuba funcionan dos en La Habana y una en Santiago de Cuba.
Y donde quedó el patrimonio interno de la antigua cárcel, además del ruido y la contaminación de la zona que por sierto está bien poblada a su alrededor. Con tantos lugares habandonados que hay en Trinidad. Cuando dicha mini industia tenga buenos rendimos y la producción tenga q ser mallor como se las arreglaran en tan poco espacio. Señores piensen futurista no en el momento, por eso estamos como estamos y no habansamos.