La solidaridad con el expresidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva se multiplica hoy en todo el mundo, y los reclamos de justicia desde Cuba ocupan un lugar especial en ese empeño.
Como parte de la jornada internacional en apoyo a su causa, clamores de ‘¡Lula libre, Lula presidente!’ resonaron el lunes en la sede del Centro Memorial Martin Luther King, organización macroecuménica de inspiración cristiana, donde se dieron cita diversos grupos hemisféricos y representantes de movimientos sindicales de las Américas y la Jornada Continental por la Democracia y Contra el Neoliberalismo.
En ese contexto, el representante del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra de Brasil, Marcelo Durão, se refirió al rechazo contundente del pueblo, que ha tomado las calles para exigir la liberación del líder brasileño, preso político hace 133 días en la Superintendencia de la Policía federal (PF) en la ciudad de Curitiba.
Por su parte, el integrante del Comité Internacional Paz, Justicia y Dignidad a los Pueblos, Bassel Ismail Salem, remarcó la importancia de la solidaridad para fortalecer la resistencia y la esperanza en la victoria, y citó como ejemplo a la causa de su país, Palestina, víctima de agresiones y discriminaciones del gobierno de Israel.
Se trata de una batalla por la justicia y la humanidad, aspectos que el propio Lula ha defendido y aspira a continuar defendiendo, pese a las acciones de la oligarquía brasileña para impedir su llegada al poder, aseveró en diálogo con Prensa Latina.
El pueblo de Brasil debe luchar por proteger los logros sociales y económicos alcanzados durante la gestión de Dilma Rousseff y Lula, enfatizó.
Al concluir la cita, se leyó la carta que denuncia el carácter inconstitucional de su reclusión por atentar contra el principio de presunción de inocencia, y debido a la inexistencia de pruebas en su contra.
En tanto persista su encarcelamiento, la cúpula de poder judicial en Brasil quedará en tela de juicio por ser protagonista de tal injusticia, refiere el texto.
También el embajador de Bolivia en Cuba, Juan Ramón Quintana, llamó esta semana a fortalecer la solidaridad internacional en respaldo al exdignatario.
Lo más valeroso ahora es una campaña internacional capaz de aglutinar a organizaciones sociales, artistas y a jóvenes, con el fin de apoyar moralmente a Lula, para que no desmaye bajo ninguna circunstancia ese afán cívico y patriótico de reconducir el destino de su patria, comentó el diplomático a Prensa Latina.
Quintana denunció que en Brasil están desmantelando los grandes logros sociales desarrollados por Lula y Rousseff, y alertó sobre la existencia de un plan para socavar la unidad latinoamericana y desvertebrar los bloques o alianzas regionales.
Nuestra bandera es la unidad, la integración, la paz en la región, no para enfrentarnos a Estados Unidos sino para que nuestros pueblos puedan acelerar sus procesos de desarrollo, remarcó.
Millones de voces en el mundo han denunciado el golpe contra Lula, que a juicio de analistas es una clara estrategia para evitar su llegada a la presidencia.
De hecho, la fiscal general electoral, Raquel Dodge, impugnó la candidatura del exgobernante el propio día en que fue registrada por el PT con el respaldo de decenas de miles de manifestantes a favor de su libertad.
Aunque la justicia parece esquiva y hasta cómplice en éste y casos similares, países como Cuba mantienen su respaldo al líder brasileño, figura representativa para las luchas democráticas de su nación y la región.
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