En los debates sobre el Proyecto de Constitución de la República de Cuba, los diputados recordaron que muchos planteamientos de la población estuvieron enfocados hacia la obligatoriedad del trabajo
Un comentario especial motivó en los diputados cubanos el artículo 31, referido a la importancia del trabajo como deber para producir más bienes para nuestro pueblo.
En este sentido se recordó que muchos planteamientos de la población estuvieron enfocados hacia la obligatoriedad del trabajo, a lo cual la diputada Teresa Amerellé Boué, quien es también presidenta de la FMC, argumentó que hay que convocar y sumar a quienes no se involucran de manera directa y ese fue el espíritu de los planteamientos de la población.
Yakelín Puebla, diputada por el municipio Cauto Cristo, de la provincia Granma, explicó su preocupación con el artículo referido a la propiedad de la tierra, porque para ella es fundamental que quede bien explícito en la Carta Magna que sólo el Estado podrá comprarla si un productor privado quiere vender.
En este sentido el diputado Gustavo Rodríguez Rollero, quien es además Ministro de Agricultura, destacó que será preciso hacer una norma sobre la tierra, en la cual se establezcan todas las garantías de que solo el Estado puede ser quien compre este preciado bien.
El diputado Rafael Santiesteban Pozo, presidente de la ANAP, argumentó que los propietarios de la tierra hoy la adquirieron por una ley de la Revolución, no por un acto de compra-venta, y quien ha comprado en todos estos años cuando un productor ha querido vender ha sido justamente el Estado.
Yumil Rodríguez Fernández, miembro de la Comisión redatora de la Constitución, llamó la atención de los participantes en los artículos 20 y 21, los cuales fueron añadidos a partir de las opiniones de la población y están vinculados con la participación de los trabajadores en las regulaciones, gestión y control de la economía, así como que el Estado promueve el avance de la ciencia, la tecnología y la innovación.
También se motivó una reflexión acerca del artículo 16, inciso h, donde se expresa que se condena la intervención directa o indirecta en los asuntos internos o externos de cualquier Estado, a lo cual la diputada Edita Castillo, diputada por el municipio de Caimanera destacó que debía precisarse acerca de la ocupación ilegal del territorio de la Base Naval de Guantánamo.
Ese territorio está usurpado, es nuestro, ha costado vidas de nuestros compatriotas, es algo que nos atañe directamente y debe estar en nuestra Constitución, destacó.
En este sentido Yumil Rodríguez Fernández puntualizó que este párrafo es más abarcador, está referido a la voluntad de Cuba de condenar una ingerencia en cualquier país, tendría que añadirse de manera precisa en el acápite dedicado a la soberanía nacional, aunque la Constitución aborda estos temas de manera amplia, y no circunscrita a temas precisos, como este.
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