El Canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, ratificó este miércoles en Ginebra, Suiza, el compromiso de la Isla con las garantías para el ejercicio de los derechos humanos, al presentar el informe nacional ante el tercer ciclo del Examen Periódico Universal (EPU), del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
En su intervención aseguró que el reporte de la Isla es resultado de un proceso amplio y participativo de consultas que involucró a numerosas instituciones gubernamentales y organizaciones de la sociedad civil.
Resaltó la voluntad de la Revolución cubana, liderada por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, para transformar la realidad del pueblo de la mayor de las Antillas que vivía en la miseria antes de 1959 y sin garantías de educación, salud y el derecho a la vida.
Cuba continúa empeñada en elevar cada vez más la calidad de vida, el bienestar y la justicia social para nuestro pueblo, materializando todos los derechos humanos, reafirmó.
Rodríguez Parilla dijo en el EPU que es invariable la voluntad de proteger la dignidad humana, proveer igualdad de oportunidades, y conquistar toda la justicia.
Entre los aspectos recogidos en sus palabras ante el Consejo de Derechos Humanos de Ginebra, el Canciller resaltó la protección del derecho a la vida que se ha mantenido como la mayor prioridad.
Se garantiza con el reconocimiento del derecho, a la integridad física y a la inviolabilidad de la persona; el cumplimiento de las garantías del debido proceso; y nadie es privado de su libertad sino conforme a la ley y con amplias garantías, apuntó.
Destacó que las autoridades encargadas de hacer cumplir la ley realizan su labor con apego a la legalidad, y están sujetas a rigurosos procesos de control y al escrutinio popular. No hay impunidad ante los muy pocos casos de abusos por funcionarios o agentes del orden, ni leyes o reglamentos que la amparen.
En la Isla no hay venta ni tráfico de armas de fuego. Las tasas de homicidios son muy bajas lo que contribuye a que sea uno de los países más seguros del mundo, subrayó.
Cuba ha continuado fortaleciendo la participación popular en la toma de decisiones gubernamentales y el ejercicio de las libertades reconocidas en la Constitución y las leyes, incluyendo los derechos civiles y políticos, que están plenamente protegidos, señaló el Ministro de Relaciones Exteriores.
Ejemplificó que en la nación cubana hay una amplia pluralidad de ideas; y existe un rico debate acerca de los más diversos temas de la vida política, económica, social y cultural de la nación.
Sobre el aspecto de la participación señaló que en el proceso de consulta de los documentos sobre la Conceptualización del Modelo Económico y Social Cubano de Desarrollo Socialista y las Bases para el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta 2030, participaron más de un millón 600 mil cubanos, de ellos más de 500 mil jóvenes, y se hicieron 208 mil 161 propuestas de modificaciones lo que generó cambios de una parte significativa del contenido original.
Afirmó que el ejercicio democrático en Cuba es continuo, sobre la base del modelo de democracia, legítimamente constituido, participativo y popular.
El derecho a participar en la conducción de los asuntos públicos no se limita a los procesos electorales, sino que se ejerce de manera permanente en los diferentes ámbitos de la vida política, económica y social de la nación, apuntó.
Reconoció que a pesar de los logros alcanzados por Cuba en materia de promoción, protección y realización de los derechos humanos, hay insatisfacciones y se realizan esfuerzos para resolver las dificultades.
En sus palabras ante el plenario durante el tercer ciclo del EPU, denunció el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos contra Cuba, y su aplicación extraterritorial, que provoca privaciones y continúa siendo el principal obstáculo para el desarrollo económico y social del país.
La injusta política de bloqueo, rechazada por la comunidad internacional, viola los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional; y representa una flagrante, masiva y sistemática violación de los derechos humanos de todo nuestro pueblo a la par que califica como acto de genocidio a la luz de la Convención para la prevención y Sanción del Delito de Genocidio de 1948, reiteró.
Antes de concluir manifestó que Cuba continuará avanzando, con paso firme y seguro, sobre la base de la voluntad política y el empeño del Gobierno y el pueblo cubanos en la construcción de una sociedad cada vez más libre, democrática, participativa, justa y solidaria.
Insistió en que Cuba está abierta al diálogo y brinda informaciones necesarias sobre la base del respeto y la objetividad que deben caracterizar a este ejercicio, en el que no debiera haber dobles raseros ni intentos de manipulación con fines políticos, los cuales no aceptará la Isla.
Desde el pasado 7 de mayo y hasta el venidero viernes, Ginebra acoge el trigésimo período de sesiones del Grupo de Trabajo del EPU, un mecanismo del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, durante el cual 14 Estados mostrarán sus avances en la materia a la comunidad internacional.
Cuba se presentó hoy ante este instrumento por tercera ocasión, luego de haber participado en el 2009 y el 2013.
La mayor de las Antillas figura entre los 50 países que más instrumentos jurídicos internacionales han ratificado en materia de derechos humanos con 44 de los 61 convenios del Consejo de Derechos Humanos, por lo que sobresale entre las naciones que más obligaciones tienen en este tema con respecto a la comunidad internacional.
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