Exactamente a la una de la madrugada de este domingo cuatro de noviembre deben atrasarse una hora los relojes, con lo cual quedará restablecido el horario normal en el territorio nacional, en coincidencia con los países del hemisferio norte que lo utilizan.
La Oficina Nacional para el Control al Uso Racional de la Energía (ONURE) explicó a la Agencia Cubana de Noticias que con la aplicación del horario habitual habrá un mayor uso de la luz artificial, lo que hace crecer el servicio de electricidad en el horario de superior demanda, que ocurre entre las cinco de la tarde y las nueve de la noche.
Obviamente, sugirió, es imprescindible que tanto en los hogares como en los centros de trabajo se adopten medidas encaminadas a utilizar en ese horario sólo los equipos e iluminación necesarios para no forzar al sistema electro energético nacional.
El hecho es que su restitución implica que entre las 18:00 y las 19:00 horas exista una alta coincidencia del alumbrado con la cocción de alimentos, que incrementa considerablemente la máxima demanda.
Solo en el sector residencial, su requerimiento en este período puede llegar hasta el 80 por ciento del total, por lo que es imperioso incrementar las acciones de divulgación en los medios locales y nacionales, teniendo en cuenta la necesidad de reducir el consumo por población de 5:00 pm a 9:00 pm.
El cambio de hora trae nuevos desafíos a la generación de energía eléctrica en el país, sobre todo porque en esta época aumenta la demanda y se necesita más combustible fósil en aras de evitar afectaciones en la población.
De ahí la necesidad de concientizar a cada cubano sobre el uso racional de la energía eléctrica.
Respecto al sector estatal, es vital que tenga actualizados la totalidad de los estudios de acomodo de carga, lo cual figura en la Ley Eléctrica, y analizar con todos los centros la posibilidad de no consumir en el siguiente
intervalo (entre las 6:00 pm y las 7:00 pm), además de dirigir las acciones de control a los mayores consumidores.
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