Cuba reclamó un trato justo y humano para los refugiados y demandó el fin de los atropellos contra el pueblo palestino, al intervenir en la 138 Asamblea de la Unión Interparlamentaria
‘Los principales causantes de estas oleadas de refugiados deben asumir su responsabilidad en la catástrofe humanitaria creada. Quienes huyen de la miseria y de los conflictos que otros desataron no pueden ser tratados ahora como criminales en las fronteras de los países donde pretenden entrar’, advirtió.
De acuerdo con Mari Machado, resulta lamentable que esas personas sean consideradas de facto como criminales o potenciales terroristas.
El Parlamento cubano aprecia los esfuerzos de la UIP para propiciar la toma de conciencia acerca de la grave crisis que viven los refugiados y sobre la necesidad de garantizar una migración legal, segura y ordenada, dijo en el foro centrado en la búsqueda de soluciones políticas a la cuestión.
Durante el encuentro en esta ciudad suiza, la delegación de legisladores de la isla también fijó postura en defensa de Palestina, pueblo árabe ocupado por Israel desde 1967, y sometido además a una colonización mediante la construcción de asentamientos.
En ese sentido, la presidenta de la Comisión de Relaciones Internacionales del Parlamento de la mayor de las Antillas, Yolanda Ferrer, rechazó la decisión de Estados Unidos de reconocer a Jerusalén como capital israelí, y exigió el cese de la construcción de asentamientos en territorio palestino.
Además de Mari Machado y Ferrer, la Asamblea Nacional cubana estuvo representada aquí por los diputados Magda Pérez y Rolando González, que fungen como vicepresidentes de comisiones parlamentarias en el país caribeño.
La 138 Asamblea de la UIP culminó este miércoles, tras cinco jornadas de trabajo con una declaración que condena los abusos contra los refugiados y los migrantes, y destaca el aporte de la migración al progreso, cuando es una situación manejada apropiadamente.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.