Aunque la separación espacial es inmensa, Cuba y China se mantienen relacionadas desde hace varios siglos por lo que hoy resulta natural dialogar sobre esos vasos comunicantes.
Así se demostró en el panel que desde el terruño yayabero se dedicó a esa nación asiática, la cual se honra en la XXVII Feria Internacional del Libro.
Los investigadores presentes realizaron un rápido recorrido desde 1844, fecha en que se registra el interés de España por explorar la factibilidad de utilizar mano de obra china para sus colonias en el llamado “nuevo mundo” hasta la actualidad.
Por ello, se conoció que esa población jamás afrontó las largas jornadas de explotación como lo hizo el negro, por lo que la mayoría de ella participó activamente en las luchas de liberación del siglo XIX.
Ya entrada la otra centuria, dijeron los protagonistas del encuentro bajo el nombre China, país invitado de honor, apoyaron, sobre todo las expresiones de rebeldía del movimiento obrero y, tanto nativos como sus descendientes, participaron en la lucha armada de la pasada década del 50.
Igualmente, el periodista Fernando Rodríguez Sosa, explicó que en el arte uno de los poetas más importantes que dedicó parte de su obra a reflejar la historia de sus ancestros fue Regino Pedroso.
Entre ellos se destacan El ciruelo de Yuan Pei Fu, (1955) y China, recuerdos, (1964).
También, mencionó como otras figuras han abordado a China en sus textos como Nicolás Guillén y hasta el propio Miguel Barnet.
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