Si usted estuvo frente a su televisor, escuchó la radio, leyó periódicos, o navegó por internet durante la última semana, habrá consumido mucha información sobre la VIII Cumbre de las Américas, que tuvo lugar en Lima, Perú.
Se trata de la segunda en la que participa Cuba desde que en el 2015 el Gobierno Revolucionario decidiera tomar parte en ese espacio, conquistado gracias a la resistencia del pueblo cubano y a la presión unánime ejercida por las naciones de la región y su amenaza a la Organización de Estados Americanos (OEA) con dejar de asistir a las Cumbres si permanecía la exclusión de la Isla.
Sin embargo, a pesar de los muchos datos que circularon, hay personas que pudieron no entender lo sucedido durante los últimos siete días. Experiencias de comunicación de grandes y controvertidos eventos como este –plagados de denuncias, reclamos, declaraciones y discursos fuertes que han tenido lugar en diferentes partes dentro del mismo–, demuestran la necesidad de sistematizarlo todo una vez que la tormenta se apaciguó.
Por eso, Granma invita a repasar la respuesta a estas 15 preguntas frecuentes sobre lo que sucedió con Cuba en Perú.
- ¿CÓMO ESTABA DISEÑADA ESTA CUMBRE Y CUÁLES ERAN SUS ESPACIOS PRINCIPALES?
El lema central de la VIII Cumbre de las Américas fue Gobernabilidad democrática frente a la corrupción, un tema peliagudo si se toma en cuenta que el mandatario anfitrión de Perú, Pedro Pablo Kuczynski (PPK), se vio obligado a renunciar unas semanas antes debido a un escándalo por actos corruptos, algo que jamás fue mencionado durante estos días.
La Cumbre, además, se anunció como un espacio de confrontación e injerencia contra Venezuela, a cuyo mandatario se le negó la participación. Esta decisión fortaleció ante los ojos del mundo la convicción de que la OEA continúa actuando como un «Ministerio de colonias» de Estados Unidos, pues es la administración de este país la más interesada en mantener una política hostil hacia Caracas.
En el segmento oficial, se esperaba la asistencia del presidente estadounidense, Donald Trump, quien de pronto anunció que por primera vez en la historia de este encuentro regional, el país que promovió su surgimiento en 1994, no estaría. En su lugar viajaría a Perú el vicepresidente, Mike Pence, mientras Trump supervisaba desde Washington la terrible guerra que desataría sobre Siria el 13 de abril.
Como parte del programa oficial de la Cumbre de las Américas también tendrían lugar cuatro espacios paralelos e importantes, pues involucraban a la sociedad civil, política y empresarial del continente:
- El Foro de la Sociedad Civil, en el que estarían más de 70 representantes cubanos.
- El V Foro de Jóvenes de las Américas, donde habían sido acreditados diez líderes estudiantiles, trabajadores y de movimientos culturales del país.
- El III Encuentro de Parlaméricas, al que fueron invitados cinco de nuestros parlamentarios.
- La III Cumbre Empresarial Hecho en las Américas, donde estuvieron cinco representantes del sector de los negocios.
De manera ajena al formato de este evento y en una parte de la ciudad desvinculada de los grandes hoteles y centros empresariales que servirían de sede a la cumbre oficial y sus foros, se desarrollaría una «contracumbre»: la de los pueblos y movimientos sociales de América Latina.
- ¿POR QUÉ CUBA PARTICIPÓ SI NO CREEMOS NI PERTENECEMOS A LA OEA?
La asistencia de Cuba a la Cumbre de las Américas es un derecho legítimo, ganado con el apoyo de los gobiernos de la región que manifestaron su interés de que la Isla estuviera presente en este escenario, aun cuando el General de Ejército Raúl Castro ya ha dejado claro que Cuba jamás retornaría a la OEA porque fue, es y será un instrumento de dominación imperialista.
Ni siquiera cuando en el 2009 ese organismo interamericano levantó las sanciones contra la Isla durante su asamblea en Honduras, aceptamos integrarlo debido a su espíritu servil hacia Norteamérica.
Aun así, participar en sus foros y espacios oficiales permite que la voz de la nación caribeña se escuche en espacios de conexión continental de los que antes se encontraba excluida, aunque la dirección de la Revolución ha reiterado que tampoco es imprescindible su participación, pues considera como un espacio más natural para las relaciones con otras naciones a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
- ¿CUÁLES FUERON LAS PRINCIPALES DENUNCIAS DE LA DELEGACIÓN CUBANA?
La delegación cubana rechazó la presencia en Lima, en el marco de la Cumbre, de ciudadanos de origen cubano y organizaciones mercenarias al servicio de gobiernos e instituciones extranjeras, que no cuentan con reconocimiento y legitimidad alguna, que persiguen revertir el orden interno, el bienestar social y el sistema político que hemos elegido los cubanos de manera soberana y democrática.
Igualmente rechazó el formato selectivo y poco transparente empleado para decidir la participación de la sociedad civil en los foros paralelos, en los cuales se admitieron mercenarios y personas sin credibilidad.
Desde la sociedad civil, los representantes cubanos denunciaron la oscuridad en los métodos para elegir al vocero que hablaría ante la plenaria de la VIII Cumbre de las Américas el 14 de abril.
En tanto, desde el Foro de los Jóvenes, los diez representantes legítimos de Cuba rechazaban la exclusión arbitraria a la que habían sido sometidos, pues no participaron ni fueron tenidos en cuenta para estar entre los 50 delegados que estarían en el Diálogo entre la sociedad civil y los actores sociales ante representantes de alto nivel de los gobiernos, el 12 de abril.
Asimismo, fueron reveladas las irregularidades antiéticas en el programa del foro de jóvenes, en el cual también se acreditaron mercenarios, fue cambiado de sede un día antes de empezar, a pesar de que ya había sido publicado el programa, y se leyó ante el Secretario General de la OEA una supuesta declaración final que aún no había sido aprobada por los participantes.
También fueron denunciadas graves provocaciones en Lima, donde se colocaron vallas publicitarias ofensivas sobre nuestro país, como parte de una estrategia de los grupos mercenarios para afectar la imagen de Cuba e intentar mostrarse en Lima como representantes de la sociedad cubana.
Fue repudiada la pretensión imperial y de la oligarquía conservadora regional de imponer los postulados de la Doctrina Monroe, restaurando su hegemonía y el neoliberalismo.
Cuba condenó enérgicamente el pronunciamiento del 13 de febrero en Lima, mediante el cual se limitó la participación del Gobierno venezolano en la VIII Cumbre de las Américas.
- ¿QUÉ FUE LO QUE PASÓ EN EL FORO DE LA SOCIEDAD CIVIL? ¿SESIONÓ O NO?
El Foro de la Sociedad Civil fue organizado por la OEA mediante coaliciones. Cada una abordaba una temática específica y sesionaba de manera separada de las demás. La coalición cubana era la no. 15 y, bajo el nombre «Por un mundo inclusivo y respetuoso», estuvo entre las más numerosas.
Los debates transcurrieron sin problemas. Los participantes, representantes de organizaciones y grupos con prestigio social en Cuba, levantaron sus voces contra la presencia de los contrarrevolucionarios y la turbia metodología de trabajo de la OEA.
Se destacó que es la segunda vez que participa Cuba en este tipo de escenarios y, como en el 2015 en Panamá, se intentó suplantar a la verdadera sociedad civil cubana por una ilegítima.
Al final de la sesión, la coalición 15 escogió a Mirthia Brossard, presidenta de la Organización Continental Latinoamericana de Estudiantes (Oclae), como su vocera al diálogo entre la sociedad civil y actores sociales con los representantes de alto nivel de los gobiernos.
5.¿QUÉ SUCEDIÓ EN EL FORO DE JÓVENES?
En el Foro de Jóvenes de las Américas, como en el de la sociedad civil, hubo participación de cubanos en los debates… y denuncias por los métodos de la OEA. Sin embargo, los diez representantes de la juventud cubana debieron enfrentar un contexto políticamente más adverso, pues no sesionaron por coaliciones, sino en tres comisiones en las que había representantes de más de 30 países de América, la mayoría de derecha.
El objetivo de este espacio no era la solidaridad, sino el impulso de liderazgos empresariales y políticos que generaran presión sobre los estados al punto de que estos debieran tomar en cuenta sus prioridades. Por eso, los temas de análisis eran Gobernabilidad democrática y corrupción, desarrollo sostenible; y aspectos de cooperación, institucionalidad y alianzas público-privadas.
El programa de conferencias del Foro fue una inyección neoliberal. La primera conferencia fue de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), ampliamente conocida y «descaracterizada» en Cuba por sus tácticas injerencistas y subversivas con enfoque en los jóvenes. El funcionario Mark Green, a cuyo cargo estuvo esta «lección», un día antes sostuvo una reunión con la crema y nata del mercenarismo cubano presente en Lima.
De todas formas, los jóvenes cubanos lograron la inclusión en la declaración final, que sería leída ante los Jefes de Estado y de Gobierno, de un pronunciamiento contra la injerencia de unas naciones en otras y en favor de la soberanía; así como el respeto a la multiculturalidad de la región, entre otros aspectos.
- ¿SE LOGRÓ DEBATIR EN ALGÚN ESPACIO PARALELO DE LA CUMBRE DE LAS AMÉRICAS?
Sí. Se establecieron diálogos con otras delegaciones del continente en todos los foros paralelos de la VIII Cumbre de las Américas, incluso en el encuentro de parlamentarios y el de empresarios, que fueron menos visibles en los medios de comunicación internacionales.
- ¿CUÁLES FUERON LOS MOMENTOS DE MAYOR TENSIÓN?
El momento crítico en la denuncia fue en la mañana del 12 de abril, durante el Diálogo entre la sociedad civil y actores sociales con representantes gubernamentales y ante la presencia de Luis Almagro. En este encuentro, tras mucho insistir y denunciar, finalmente fue autorizada la participación de cinco de los delegados del V Foro de Jóvenes de las Américas.
Durante dos horas, la delegación cubana liderada por la joven vocera Mirthia Brossard denunció sin cansancio la inadmisible presencia de agentes pagados por Estados Unidos para suplantar allí a la verdadera sociedad civil cubana.
La firme posición obtuvo el apoyo de la mayoría de los presentes y los organizadores debieron desplazarse a una sala privada, en tanto en el auditorio principal se improvisaba una tribuna a la que accedieron con libertad los afrodescendientes, representantes de los pueblos indígenas y luchadores por los derechos sociales.
El propósito de la OEA, que incluía la convergencia entre los mercenarios y los cubanos dignos, no sucedió.
Como el Diálogo Hemisférico que había tenido lugar el 21 de marzo como antecedente a la Cumbre, la contrarrevolución se había concentrado en la coalición 26, integrada por miembros de la llamada Red Latinoamericana de Jóvenes por la Democracia (Redlac), conocida por sus estrategias de conjunto con la OEA para usar a los jóvenes como armas desestabilizadoras contra los gobiernos progresistas de América.
- ¿HUBO GOLPES O ALGÚN OTRO TIPO DE AGRESIÓN?
No hubo golpes. Abundaron los reclamos ante los organizadores, que ignoraron las denuncias de Cuba. Todo fue transmitido en vivo a través de las cuentas de varios participantes en el Diálogo.
- ¿CUÁNDO FUE QUE CUBA SE RETIRÓ DEL SEGMENTO OFICIAL DE LA CUMBRE?
El 13 de abril, la delegación oficial cubana que participaba en la inauguración de la VIII Cumbre de las Américas se retiró de la sala antes de que comenzara la intervención de Almagro, como protesta ante las declaraciones ofensivas realizadas por él el día anterior acerca de Cuba y sus autoridades, dijo Rogelio Sierra, viceministro de Relaciones Exteriores de la Isla.
El 12 de abril, día más intenso de la semana pasada, Almagro se había reunido con los mercenarios presentes en Lima, a quienes solicitó más «presión» sobre nuestra nación.
«Almagro y la desprestigiada OEA no tienen ninguna moral ni ninguna autoridad para emitir juicios o juzgar a países de la región o a Cuba», precisó Sierra.
En la tarde del 13 de abril llegó a Perú el canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, para encabezar la representación cubana al segmento oficial.
- ¿DÓNDE Y CUÁL FUE LA RESPUESTA DE LA DELEGACIÓN OFICIAL CUBANA A LAS PROVOCACIONES EN LIMA?
El 14 de abril, cuando la VIII Cumbre de las Américas se convirtió oficialmente en la de menor presencia de mandatarios en su historia, el canciller Bruno Rodríguez tomó la palabra en nombre de Cuba.
Ese sábado, ante un auditorio derechizado, Rodríguez Parrilla aseguró que Cuba continúa dispuesta a mantener relaciones con Estados Unidos, pero no a «negociar ni uno solo de sus principios». Tampoco aceptará chantajes ni desea la confrontación, dijo.
Denunció, además, el bloqueo económico contra la Isla, la falta de argumentos de EE. UU. para reducir su personal diplomático en La Habana, y el creciente interés de invocar la Doctrina Monroe para justificar la
dominación norteamericana en nuestra región.
También se pronunció en favor de Venezuela, del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva e invocó la declaración de América Latina como zona de paz, firmada por todos los presidentes de la región en la Cumbre de la Celac en La Habana, en el 2014.
Recordó que el Gobierno cubano condenó enérgicamente el ataque perpetrado por Estados Unidos y algunos aliados de la OTAN contra Siria y denunció que la acción fue unilateral y no estuvo basada en evidencias.
También denunció las intenciones de la OEA, en la figura de su Secretario General, de convertir a nuestros países en instrumentos de Estados Unidos para a escala continental imponer el «neoliberalismo salvaje» y utilizar la lucha contra la corrupción como un «arma política».
- ¿POR QUÉ INTERVINO BRUNO DOS VECES?
Cuando el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, intervino en la VIII Cumbre de las Américas, lo hizo de manera ofensiva hacia Cuba y Venezuela.
En su derecho a réplica, el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, respondió al discurso de Pence con contundencia: «No espere que Cuba ceda en un milímetro de sus principios ni ceje en su empeño de construir el socialismo».
Asimismo señaló que el Vicepresidente parecía estar mal informado, «ignora la realidad u oculta la verdad», respondió en referencia a las acusaciones de que en Cuba y Venezuela no se respetaban los derechos humanos ni la democracia. Y rechazó las acusaciones.
En esta segunda intervención, el Canciller le recordó a Estados Unidos su responsabilidad por los abusos más brutales contra los derechos y la dignidad humana, pues «todos los gobiernos despóticos de la región han sido impuestos o han recibido apoyo del gobierno de Estados Unidos».
También recordó faltaban pocas horas para que se cumplieran 57 años de los bombardeos de los aviones del gobierno de Estados Unidos a aeropuertos en Cuba, en los que murieron cubanos en defensa de nuestra independencia y de nuestra soberanía.
- ¿HUBO CUMBRE DE LOS PUEBLOS? ¿QUÉ INCLUYÓ?
Sí, hubo, y fue una gran contracumbre. Entre el 10 y el 14 de abril tuvo lugar este encuentro entre los movimientos sociales de América, que concluyó con un gran acto de solidaridad continental en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
Tres foros plenarios para debatir la situación en Perú, el contexto de América Latina y la pertinencia de la Organización de Estados Americanos (OEA) en el escenario regional, absorbieron la atención de los asistentes a este encuentro nacido para aglutinar a quienes de verdad tienen algo que decir en nombre de nuestros pueblos y no del gran capital.
Un llamado a la izquierda de América Latina a pasar de la resistencia a la ofensiva hicieron los cientos de jóvenes del continente de más de diez países reunidos en lo que denominaron la Cumbre Juvenil de los Pueblos, un pequeño espacio dentro de la gran cumbre social.
El encuentro comenzó con un minuto de silencio por Siria y, en la cita, las juventudes latinoamericanas exigieron el fin del bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba, el respeto a Venezuela y justicia para Lula.
La Cumbre Juvenil sesionó en seis paneles que abordaron la juventud campesina, el cambio climático, los movimientos estudiantiles, género, identidad, cultura popular y procesos constituyentes.
- ¿CÓMO SE MANIFESTARON LOS MEDIOS DE PRENSA INTERNACIONALES ANTE LA ACTUACIÓN DE CUBA?
Como era de esperar la reacción de las agencias internacionales de prensa no fue favorable a Cuba. Las notas publicadas destacaban que la delegación cubana no había dialogado de ninguna manera y se había comportado de un modo irracional, aunque tuviera todas las pruebas sobre sus denuncias y los representantes de los movimientos sociales y muchos pueblos de América hubiesen permanecido junto a Cuba.
La voz preponderante la tuvo Almagro, quien insultó a los cubanos llamándolos «gorilas» y disfrutando de las cámaras cual estrella de cine.
- ¿CUÁL FUE EL PAPEL DE LAS REDES SOCIALES EN ESTA HISTORIA?
En las redes sociales, ese espacio diseñado para que las y los ciudadanos sean quienes cuenten las noticias, la historia fue otra. Más de 28 000 personas de todo el mundo compartieron mensajes en twitter con las etiquetas #CumbreDeLasAméricas, #CumbrePerú y #Cuba.
En Perú el nombre del canciller cubano, Bruno Rodríguez, fue tendencia durante su contundente intervención. Las personas compartían fragmentos de su discurso, ideas, y los sentimientos que les transmitía su digna postura.
Los videos transmitidos en vivo a través de Facebook por los propios participantes nacionales y extranjeros en el Diálogo del 12 de abril tuvieron altísimos alcances. Uno de los de mayores impactos fue transmitido por una joven cubana de la delegación. La transmisión tiene, hasta hoy, 78 000 reproducciones, tuvo 2 951 comentarios en tiempo real y fue 2 885 veces compartido. Su video de la protesta cubana dura una hora y 35 minutos.
Por primera vez en un evento formal como este, los delegados cubanos presentes en los foros se convirtieron en valiosas fuentes de información para la prensa nacional y extranjera, quienes los identificaron como una suerte de periodistas ciudadanos, capaces de contar la verdad con un celular y una wifi.
- ¿DEJÓ ALGUNA LECCIÓN ESTA CUMBRE?
Sí. Las batallas de la dignidad deberían siempre librarse así: con el corazón encendido, paz en el alma, la verdad en la mano y una gran capacidad para comunicarlo todo.
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