Unos 800 delegados de 120 países reflejaron hoy en la Declaración de Bakú el compromiso del Movimiento de Países No Alineados (Mnoal) con la causa palestina, rechazaron la injerencia en asuntos internos y el uso o amenaza del empleo de la fuerza.
La referida declaración forma parte de los textos de la reunión ministerial de Mnoal, realizada desde el pasado martes en esta capital, junto al ‘Documento Final’ y declaraciones especiales como la dedicada a Palestina.
Nosotros condenamos la ilegal política practicada por Israel contra el pueblo palestino, incluida la construcción y expansión de los asentamientos judíos en los territorios ocupados, destaca el citado documento.
Convocamos a un esfuerzo colectivo para poner fin a la ocupación israelí de los pueblos palestinos desde 1967, incluida Jerusalén Oriental, acorde y con el completo respeto del derecho internacional, destaca el texto.
El documento de Bakú llama a un mayor esfuerzo regional e internacional para lograr una paz duradera, integral y justa en el Medio Oriente.
Además, condena todas las medidas aplicadas por Israel, incluida la ocupación y creación de asentamientos judíos para introducir cambios demográficos y físicos en las Alturas del Golán sirio.
En ese sentido, llamado a Tel Aviv a cumplir con las resoluciones 478 del Consejo de Seguridad de la ONU, de 198|, que demanda la retirada de las tropas sionistas a los límites establecidos antes del 4 de junio de 1967, y las resoluciones 242 y 338 relacionadas con ese tema.
La declaración reafirma su determinación a mantener la oposición a cualquier intento parcial o total de violar la unidad nacional o la integridad territorial de los estados, así como de respetar la soberanía nacional.
El documento del Mnoal ratifica el compromiso del movimiento no alineado a la solidaridad en contra de los actos de terrorismo en todas sus formas, manifestaciones, sin importar quién los perpetre.
Además, condena cualquier promulgación o aplicación de medidas coercitivas unilaterales contra los estados miembros del Mnoal, en violación de lo establecido por la Carta de la ONU.
La declaración ratifica la intención de continuar los esfuerzos para lograr un mundo libre de armas nucleares y por apoyar la creación de una zona libre de armas de destrucción masiva en el Medio Oriente.
El evento sesionó los dos primeros días a nivel de Altos Representantes y desde ayer lo hace al nivel de ministro de Relaciones Exteriores en esta ciudad, bañadas por las aguas del mar Caspio.
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