El proyecto integral de rehabilitación hidráulica que se ejecuta en beneficio de la ciudad de Trinidad y varias comunidades de su periferia pudiera aliviar en un plazo relativamente breve la sed que desde hace décadas padece la región
Con una posición de privilegio a los pies del lomerío del Escambray y decenas de ríos y arroyos casi entrándole por sus calles, pareciera que proveer de agua a la ciudad de Trinidad sería cuestión de coser y cantar, mucho más en tiempos de grandes represas, conductoras sorprendentes y proliferación de turbinas y válvulas de cualquier dimensión.
Trinidad es la única ciudad del país no capital de provincia que cuenta con un proyecto de este tipo
La realidad, sin embargo, resulta diametralmente diferente, tal y como muestran los resultados del proyecto integral de rehabilitación hidráulica aprobado para esta cabecera, un empeño iniciado en el 2012 con el objetivo de transfigurar la infraestructura existente hasta los días de hoy —una buena parte de ella todavía con sello de la colonia—, asegurar un mejor servicio a la población y corresponder al crecimiento socioeconómico, en particular al desarrollo del turismo en una zona de reconocida prosperidad.
Fuentes de la Delegación Provincial del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos en Sancti Spíritus sostienen que en este lapso, por ejemplo, se sustituyeron importantes conductoras, en pésimo estado técnico hasta ese momento; se adquirieron y montaron equipos de bombeo para las diferentes estaciones; se colocaron redes nuevas en algunos barrios de zonas bajas y en las comunidades de Media Legua y Casilda y se construyó la primera laguna para tratamiento de residuales.
“Todo ello, ejecutado exclusivamente con financiamiento central del Estado, representó mejoras en el servicio a la población y un notable ahorro de agua”, advierte el joven ingeniero Yoisel López Ferreiro, director de la Unidad Empresarial de Base Servicios Ingenieros Hidráulicos Sancti Spíritus, quien reconoce, al mismo tiempo, que el impacto quedó minimizado entre los trinitarios, dado el estado de deterioro de las redes internas y por supuesto el efecto de la prolongada sequía, que más de una vez ha encendido luces rojas en las principales fuentes del municipio.
LOS DINEROS DEL PROYECTO
Ejecutados hasta ahora:
19 millones de pesos (CUP)
Para primera etapa de la obra
(2017 – 2021)
-Crédito: 25 millones de dólares
-Financiamiento: 62,9 millones de pesos
Fuente: Subdelegación de Inversiones.
INRH Sancti Spíritus)
Este saldo, si bien no permite solucionar la totalidad de las necesidades, según el planeamiento realizado cubre el 62 por ciento de abasto de agua y saneamiento de la ciudad e implica la ejecución de labores sucesivas hasta el 2021, cuando finalizaría la primera fase.
ENTRE PITI FAJARDO Y LA LOMA DE LA POPA
Entre las buenas noticias sobre la ejecución del proyecto, el ingeniero Yoisel López Ferreiro, quien también lo dirige, incluye la importación de alrededor del 70 por ciento de las materias primas, los componentes y el equipamiento necesario, incluidos los medios constructivos requeridos para afrontar las labores que restan, entre ellos buldóceres, camiones, cargadores y motoniveladoras.
En el 2017, con los recursos con que contaba el país, se laboró en el sistema de tratamiento de residuales y se inició la llamada conductora del oeste, una obra estratégica para el sistema que continúa en el actual 2018, la cual, una vez concluida, debe inyectar unos 100 litros por segundo (L/s) a la ciudad, que indudablemente ayudarían a mejorar el ciclo de distribución del agua.
Diseñada entre la comunidad de Piti Fajardo, en el Circuito Sur, y la loma de La Popa, la nueva conductora representa en sí misma lo que los especialistas denominan un minisistema complejo, que atraviesa el río Guaurabo, la carretera a Cienfuegos y el ferrocarril, e incluye varias obras civiles como estación de rebombeo, camino de montaña y tanque apoyado, todo en condiciones de difícil acceso.
No obstante, la gran expectativa del año en curso no es vaciar el agua de los pozos del oeste en los depósitos ubicados en la punta del mirador natural de la villa, algo que el cronograma reserva para una fecha posterior, sino iniciar en la urbe la construcción del alcantarillado y las conductoras de agua, incluidas las redes tanto para acueducto como para residuales, un movimiento que obviamente convertiría al menos la parte baja de la ciudad en un quebradero de cabezas para los mentores del proyecto y también para sus habitantes.
Los trabajos por ahora se extenderán en un área en forma de herradura desde la circunvalación, ubicada al sur, hasta los límites del centro histórico, de manera que los empedrados que ya distinguían a la villa colonial desde los inicios del siglo XIX al menos en esta etapa de trabajo quedaran intactos o casi intactos, porque, según los proyectos, siempre sería preciso intervenir en determinada zona.
Llegado ese proceso, que aquí califican como un mal necesario, los gestores del programa integral de rehabilitación han suscrito una carta de intenciones con la Oficina del Conservador de la Ciudad y el Valle de los Ingenios, de forma tal que sea esta última entidad la encargada de retirar el empedrado y volver a colocarlo una vez realizadas las labores, que pudieran ejecutarse a una profundidad de hasta tres metros en dependencia del tipo de redes.
UNA OBRA ADMIRABLE
Para el año 1844 ya los trinitarios contaban con plazas de recreo, cuarteles, cárcel, casa de beneficencia, un teatro reluciente como el Brunet, hospitales, hoteles, escuelas públicas y privadas, alumbrado de gas y una obra especialmente reconocida por los lugareños: el Gran Aljibe del Rey, primer acueducto de la ciudad.
Ubicados en plena cordillera, los manantiales de San Juan de Letrán son determinantes en el abasto de agua a Trinidad.
En materia de abasto de agua a Trinidad, sin embargo, lo que resulta verdaderamente sorprendente es el proyecto ingenieril que aprovecha las bondades de los manantiales de San Juan de Letrán, ubicados a unos 12 kilómetros de distancia y a 200 metros sobre el nivel del mar, en las estribaciones del Escambray, en uso hasta nuestros días, un suceso que el historiador Manuel Lagunilla sitúa en los finales del siglo XIX.
Los expertos coinciden en que se trata de una obra admirable, no solo por su complicado trazado junto al lecho del río, sino por el grado de dificultad con que se concibió y la manera sabia con que sus fundadores supieron aprovechar entonces la diferencia de alturas y lograron una suerte de cachumbambé hidráulico —efecto columpio dicen ellos— que permite elevar nuevamente el agua que se precipita hasta la cota 6 en el Valle de la Pastora hasta la 100 en la loma de La Popa.
Pero San Juan de Letrán no pudo ni con el crecimiento poblacional ni con el consiguiente desarrollo económico de Trinidad, que en los últimos años se ha visto precisada a incorporar nuevas fuentes como los campos de pozos de Santiago Escobar, Las Piñas y Los Mangos; a asegurar el desarrollo del turismo de la península de Ancón con un bombeo incesante desde la zona oeste y que ahora mismo está pensando saciar la sed del futuro con las aguas del río Agabama, aunque estas corran a 22 kilómetros de distancia.
FUENTES DE ABASTO DE AGUA EN TRINIDAD
Sistema Santiago Escobar
Manantiales de San Juan de Letrán
Los Mangos
Pozos del Oeste
Fuente: Dirección Municipal de Acueducto y Alcantarillado de Trinidad
Muy bueno será lo anterior para nuestro municipio si todo saliera bien pero quiero dejar solo unas acotaciones necesarias. Se dice: se colocaron redes nuevas en algunos barrios de zonas bajas y en las comunidades de Media Legua y Casilda se construyó la primera laguna para tratamiento de residuales. Lo anterior cierto, lo que no se dice, y es un bochorno es que desde el 2012 esas conductoras nuevas no han podido beneficiar a los usuarios todavia por la pesima ejecucion, las calles de casilda estan repletas de salideros, baches y huecos, como la calle valdespino, hoy totalmente bloqueada a la circulacion de vehiculos por arreglos en salideros que no han acabado de solucionar. Lo otro, la laguna de oxidacion de la que se habla, donde fue ubicada era aliviadero natural cuando habian lluvias intensas, hoy el aliviadero natural es la calle principal de casilda que se inunda ante cualquier aguacerito, ota buena ejecucion. Lo ultimo, tambien se da como concluida la conductora Trinidad-Casilda cuando esa conductora no está operativa totalmente y hay que corregirla en muchísimos puntos, quisiera que si alguien cree que mis consideraciones no son ciertas, que por favor, responda,saludos