El canciller cubano, Bruno Rodríguez, denunció una nueva maniobra de EE.UU. dirigida a socavar el apoyo internacional a Cuba en su reclamo por el fin del bloqueo impuesto por Washington
Durante una conferencia de prensa en la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores, Rodríguez informó que este martes la misión estadounidense ante la ONU circuló un documento con enmiendas al proyecto de resolución que presentará Cuba a la Asamblea General de las Naciones Unidas el próximo día 31.
Según el diplomático, tales enmiendas -referidas a aspectos de derechos humanos y de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible- están llenas de sinsentidos y denotan una profunda ignorancia.
No obstante, apuntó que lo más relevante no es el contenido de las mismas, sino otro documento difundido con la intención de presionar a otros estados miembros del máximo organismo internacional para que modifiquen su postura hacia el proyecto de resolución contra el bloqueo, el cual desde 1992 recibe el apoyo mayoritario de la Asamblea General.
Al decir de Rodríguez, los textos reconocen que el proyecto de resolución es una condena al impacto del cerco en el pueblo cubano, lo que representa un acto hipócrita -apuntó-, pues es el mismo Gobierno estadounidense el que daña a la isla, además de a sus propios ciudadanos y a terceros países.
Este documento, al mismo tiempo, añade que Estados Unidos siempre ha estado en solidaridad con el pueblo cubano y con su derecho a determinar su futuro democrático, refirió el canciller, para inmediatamente considerar muy lamentable que el Gobierno estadounidense, cuando agrede a la isla, asuma una pose de solidaridad con el pueblo al cual bloquea.
Rodríguez agregó que el texto señala como objetivo de las propuestas de enmiendas provocar cambios en la situación de derechos humanos en Cuba, lo cual calificó de inaceptable.
Al respecto, subrayó que el propio bloqueo es una violación masiva de los derechos humanos de los cubanos y califica como acto de genocidio. También se refirió a las continuas faltas en Estados Unidos a los derechos de los afrodescendientes, las mujeres, los niños, los migrantes, el derecho a la alimentación, la salud, así como a las guerras impulsadas en el mundo por ese país.
De acuerdo con Rodríguez, desde Washington se utiliza un lenguaje cada vez más hostil, se emprenden acciones contra Cuba y se mantiene un compromiso con sectores minoritarios anclados a la ultraderecha y las mafias anticubanas de Miami (Florida).
La circulación ayer de los documentos es una maniobra más para manipular la opinión pública internacional, denunció.
No obstante, aseguró que la isla tiene disposición a dialogar con Estados Unidos sobre cualquier tema, incluidos los derechos humanos, pero solo sobre la base de la igualdad y el respeto a la soberanía.
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